Un interesante
documental publicado por History Chanel, sobre la Estatua de la Libertad, monumento que fuera obsequiado por Francia
a los estadounidenses el año de 1886, con motivo de haber cumplido el primer
centenario de la Declaración de Independencia y demostrar además la gran
amistad existente entre las dos naciones, todo esto, hizo que personalmente
considerara de gran importancia, transcribir a ustedes,, un comentario al
respecto, dada la inmensa cantidad de leyendas que se han escrito, sobre la
misma.
Inicialmente en el
discurso de inauguración pronunciado por el presidente Grover Cleveland, el 28
de Octubre de 1886, expresó: “esta es la
representación de la libertad, iluminando al mundo”.
Encontré que este
majestuoso monumento, se encuentra en la isla de la libertad, al sur de
Manhattan, estado de New York y sus arquitectos fueron Fréderic Bartoldi, Gustave
Eiffel y Eugéne Viollet de Duc. Y se considera como una de las más importantes
de “las siete maravillas del mundo”.
Ella mira hacia
Europa, y los numerólogos consideran que
el No 7 es sagrado, porque siete son los rayos que salen de la corona de la
estatua, siete son los colores del Arco Iris, siete son los mares que cubren el
planeta, siete son los días de la semana, siete son los sabios de Grecia y en
el cristianismo, siete son las virtudes teologales y siete los sacramentos. En
la cabeza de la estatua, existen 25 ventanas que equivalen a 2+5= 7, etc.
Algunos consideran
que fue construida en honor a una diosa romana y pagana llamada “Liberta” y otros dicen, que es la
representación de una prostituta de la antigua Babilonia, llamada “Semiramis”, pero lo que si, fue
comprobado, es que los arquitectos del
monumento, pertenecían a una secta secreta llamada “Francmasonería”.
El príncipe de
Baviera, ordenó la persecución de esta secta secreta, pero ellos se habían
infiltrado en todos los estamentos de los gobiernos del mundo.
Luego aparecieron los
“Iluminati”, una misteriosa secta
secreta con intenciones siniestras, quienes pretenden crear un gobierno global
que subrepticiamente empezó a infiltrar a los francmasones.
Consideran, que el edificio
de la ONU, donado por el “iluminati”, David Rockefeller, fue con el fin de que se
dieran desde allí, los primeros pasos
para la instalación de un gobierno global, del cual presagian, que gobernará
con puño de hierro y no habrá poder para derribarlo.
A esta secta de los “Iluminati”,
han pertenecido y pertenecen grandes hombres como George Washington, Jefferson,
Adams, George Bush, padre e hijo y miembros del clan Rockefeller.
Dicen, que como
ocurrió con la estatua de la Libertad,
el obelisco de Washington y el Capitolio Nacional, fueron también construidos
por “francmasones”.
Abelardo Giraldo.
09/19/14.