El próximo 21 de enero del presente año 2016, se
celebrará en Suiza, el Foro Económico Mundial, en el que se
darán cita, los principales líderes empresariales del mundo, líderes y
políticos internacionales, periodistas e intelectuales selectos, que analizarán
los apremiantes problemas del mundo,
relacionados con la salud y el medio ambiente.
Encontramos que hoy según análisis de expertos, los 62
millonarios más ricos del planeta tienen lo de, 3.500 millones de pobres, la riqueza de estos poderosos ha crecido en un 44, siendo la mitad de
estos, norteamericanos y el resto europeos.
Existen 7.600 billones de dólares en paraísos
fiscales, las empresas están ocultando estos capitales y es por eso que los
gobiernos no pueden invertir en
infraestructura, se necesita mucha cooperación internacional para arreglar
esto, se requiere gastar más en seguridad social, especialmente en los más
vulnerables.
La gran concentración de la riqueza y la debilidad de
las democracias han aumentado la desigualdad y cada día más, se trata de
desaparecer los beneficios sociales. En Estados Unidos, acaba de salir una ley inspirada por los más
extremistas del partido republicano, Tea Party , en que queda prohibido a
cualquier gobierno, en un futuro sea demócrata o republicano, invertir un solo
dólar en aumentar ningún beneficio social, además de ordenar grandes recortes
en beneficios a la salud y a pensiones de jubilación. Estos representantes del capitalismo mundial
y del neoliberalismo han propuesto establecer la edad de jubilación a los 70
años.
El auge de los nuevos monopolios han venido generando
una gran desigualdad social y nadie quiere empresas que acumulen tanto poder,
por el peligro que representan para la sociedad, amenazan con el bienestar del
consumidor, anulan la competencia y no nos dejan opción de buscar en otras
partes y comprar a precios más justos.
Este legado se lo debemos cuando a principios del Siglo
XX, se unieron Rockefeller, Morgan y
Vanderbilt, con otros grandes potentados estadounidenses para operar como
todopoderosos, en sectores como el petróleo, la banca y los ferrocarriles,
devorando a sus competencias hasta quedar sin rivales.
Un ejemplo de esta fusión de compañías en una sola
empresa se está gestando entre AB-INBEV y SAB MILLER, las cuales controlarán
cada una de las 3 cervezas más vendidas en el mundo, será excesivo el poder de
estas dinastías industriales, porque poseerán más concentración de la
propiedad, se ordenarán precios más altos y no se le dejará opciones a ningún
consumidor.
Al patriarca de la industria cervecera más grande de Colombia Bavaria, representada por el joven Alejandro Santodomingo, de 38 años de edad, el consorcio cervecero
le pagó la suma de US$7.800 millones de dólares.
El consorcio que compró Bavaria, controlará este mercado en África y América Latina, además
de gozar de una enorme posición en Europa, América del Norte y Asia.
La dinastía Santodomingo,
que fuera una de las más poderosas de Suramérica, parece estar desapareciendo,
vendieron Avianca, ahora Bavaria, solo les queda por negociar la
mayor cadena televisiva del país Caracol,
entre otras pequeñas compañías.
No debemos olvidar que para la fabricación de estas
cervezas se está utilizando el maíz transgénico y cereales, a los que se les
ha manipulado el ADN., los cuales según estudios científicos e
investigaciones realizadas en ratones, afectan notoriamente el hígado, los
riñones y el páncreas. Entre las cervezas hoy tratadas con maíz transgénico,
figuran la Budweiser, la Corona de México y próximamente la Bavaria.
Algunos informes forenses y periodísticos afirman que
en México, se ha incrementado la rata de mortalidad por afecciones a estos
órganos, desde que se empezaron a tratar las cervezas con productos transgénicos.
Tampoco debemos olvidar, que esta brecha entre ricos y
pobres y la intención de desaparecer toda clase de asistencias sociales, pueden
quizá tener relación con el Nuevo Orden Mundial, en el que se
pretende diezmar la población en unos 3500 millones, debido a la consideración
que tienen los poderosos, sobre la
superpoblación del planeta, que para el año 2050, se estimará en 9.000 millones
de habitantes y el agua potable, que
para esa época será más costosa que el oro y el petróleo, será solo para beneficio
de los más acaudalados.
Por| Abelardo Giraldo
L.