Una gran cantidad de
intelectuales, filósofos e historiadores contemporáneos, vienen expresando su
voz de alarma por el descalabro social, al que nos está llevando el famoso Nuevo Orden Mundial, orquestado por las
grandes corporaciones y el fatídico neoliberalismo que dirigen un grupo de
dueños del poder, que desde las sombras actúan por encima de los gobiernos.
Entre estos
intelectuales figuran Susan George,
filósofa y analista, doctorada en Ciencias Políticas y Filosofía de la
Universidad de la Sorbona de París. Trabajó con Greenpeace Internacional,
miembro activo del Grupo de Lisboa y
consultora de varias agencias especializadas de Naciones Unidas, como la FAO,
UNESCO, UNICEF, etc.
El año 2012,
escribió, “esta vez vamos a liquidar la democracia”, refiriéndose al Neoliberalismo, afirma que las
corporaciones globales nos están robando nuestras conquistas sociales y están
desapareciendo nuestros derechos, en el período comprendido entre 2007 y 2011,
estas transnacionales y la banca se apropiaron de 17 billones del dinero
público, de la salud, de las pensiones y de toda clase de beneficios sociales
de las naciones y el mundo sigue igual o peor. Se les imprimió dinero público
para financiar guerras convirtiéndose la globalización en una máquina de
separar la gente.
La austeridad ha
hecho que el pueblo se declare en rebeldía y gire hacia la derecha, la gente
está harta del sistema que tienen y como respuesta se ha generado el BREXIT y
el “Trumpismo” en Estados Unidos.
Estamos regresando a
épocas medievales que han hecho que la gente pierda parte de sus ingresos, la
austeridad y las ideas liberales populistas están en contra de la democracia.
Nos comenta la doctora
Susan, que en la ciudad de Davos,
Suiza, se reúnen cada año por los meses de enero, las élites de las
transnacionales, de los grandes bancos para establecer acuerdos entre ellos y
determinar que el sector público de los países, asuman la deuda del sector
privado, creando además políticas de austeridad, que hacen imposible una
existencia digna para el ser humano.
Dentro de las
políticas impartidas por el Neoliberalismo,
figura el hacer que las pequeñas empresas no funcionen, que los negocios
quiebren y que aumente el desempleo.
Es deber de todo
ciudadano difundir nuestras ideas en contra del neoliberalismo, estar a favor
de políticas para solucionar el cambio
climático y el no rotundo contra la austeridad, teniendo en cuenta que la
globalización crece muy rápido para el fortalecimiento de los que más tienen,
según lo expresa Noam Chomsky.
Con el NAPTA,
decrecieron los salarios y la gente huye de la pobreza, es por eso que hubo que
militarizar las fronteras, las empresas crecieron y el pueblo se empobreció.
Estos asesinos
seriales en la sombra, como los define Eduardo
Galeano, han convertido al mundo en un manicomio, en un matadero. “Jamás
hubo un papa o un emperador con tanto poder”.
Jean
Ziegler, relator de Naciones Unidas y catedrático de grandes universidades
europeas, lo mismo que Eduardo Galeano,
respetado intelectual de la literatura hispanoamericana, se han ocupado en
investigar sobre estos temas a profundidad.
Dicen ellos que el
estado como tal lo conocemos, está desapareciendo, ese poder que tenían antes
de legislar sobre sus territorios ya no existe, los dueños del capital se han
independizado y ya no hay policía ni ejército, ni justicia que los controle.
La globalización es
una inmensa mentira, estos vampiros chupasangre, decían al implantar el
neoliberalismo, vamos a crear una economía para favorecer al mundo, pero lo que
crearon según lo afirma Jean Ziegler,
fue una economía de archipiélagos, que domina todos los acontecimientos
económicos, estos son, Banco Mundial,
Fondo Monetario Internacional y Organización
Mundial del Comercio.
La actual
organización mundial del comercio, gran filial del Killer Capitalismo, nos obliga ahora a trabajar más y a ganar
menos, hace 40 o 50 años creíamos en la justicia y ahora que estamos gobernados
por esa élite invisible de banqueros y empresarios de sangre, la justicia ha
desaparecido y este genocidio organizado a nivel internacional nos ha venido
imponiendo la pobreza como un justo castigo a una merecida ineficacia.
Hoy tenemos miedo de
todo, miedo a perder el trabajo, esa inseguridad laboral nos ocasiona el pánico
de vivir, le tenemos pánico a los demonios que nos inventan para asustarnos,
los contratos de trabajo, desaparecen, el hombre lo han convertido en una
mercancía y lo están llevando a padecer una angustia existencial prolongada.
De los 25 millones de
habitantes con capacidad laboral que tiene la Unión Europea, existen ahora 19 millones de parados, hoy el trabajo
vale menos que la basura, se trabaja cada vez más y ganamos cada vez menos, se
han terminado los derechos, han convertido al hombre trabajador en un mendigo,
un mendigo del empleo, un mendigo del trabajo.
Ante la tragedia de
la emigración, la OMC, desarma a los estados pequeños frente al gran capital,
se le margina de todo, solo se aceptan las patentes o los legalismos de los más
ricos.
Las privatizaciones
las patrocinan los que más tienen dejando en paro obligatorio a sus propios
ciudadanos porque allí se pierden empleos.
Los que emigran por
catástrofes naturales, que de naturales no tienen nada porque son provocadas,
esa invasión de los invadidos, esas gentes que aspiran a ser tratados como se
trata al dinero, para ellos se instalan muros de contención.
Eduardo Galeano se
lamenta de esos desprestigiados jóvenes de nuestros días, a los cuales no les interesa nada y ven la
política como si fuera un circo, es lo que hace que las mayorías tengamos que
someternos a lo que nos impongan las minorías y terminamos sometidos a los amos
del mundo.
El orden del mundo
tal y como está ahora es criminal, al imperialismo lo llaman globalización, al
capitalismo lo denominan países de libre mercado y a los países pobre los
llaman países en desarrollo.
Siempre tienen un
satanás a mano, para decirnos que el
mundo corre peligro, con el 9/11 se nos recortaron muchos derechos, que los
ciudadanos habíamos adquirido.
Ziegler, nos recuerda que la
mayor potencia militar del planeta emplea abiertamente la tortura y que nos la
pueden aplicar a cualquiera, la tortura hace mucho tiempo se aplicaba pero no se
publicaba, hoy la anuncian a los cuatro vientos, como dice Galeano, “la máquina de sembrar el miedo, publica la
tortura para prevenir el delito de la dignidad”
191 miembros de las
naciones unidas, firmaron una declaración contra la tortura, la consideraron
fuera de toda legalidad internacional y está ocurriendo, que personas, a las
que, por diferentes causas han sido detenidas hace 2 o 3 años, no se sabe nada
de ellos.
No hay que aceptar lo
que los amos del mundo dicen, tenemos que rechazar la muerte de nuestros
semejantes ocasionada por este grupo criminal neoliberal, que controla y
prohíbe la prensa y el debate público. Esa perversa herencia colonial de
tenerle miedo a todo, esa impotencia nacida del miedo, tenemos que sacudirla
porque ese miedo puede matar nuestra esperanza.
Tenemos que
desenmascarar esa diabólica organización de los amos del mundo, que con su
neoliberalismo van dejando a las élites más enriquecidas y a los pueblos más
empobrecidos, denunciar esa injusta distribución de la riqueza como lo han
hecho, el escritor colombiano Héctor Mondragón,
el juez Baltazar Garzón y el
fallecido escritor Ernesto Sábato.
Los amos de este
capitalismo mundializado no tiene controles, esta mano invisible define quien
vive y quien muere, todos los días 100.000 personas mueren de hambre, lo que Ángel Horan, sociólogo etíope, considera
como “genocidio organizado a nivel internacional”.
Se trata de una
dictadura invisible, que habla palabras lindísimas como comunidad
internacional, un gran término que genera pobreza y desencanto, que acabó con
los contratos colectivos de trabajo y les dio tremendo poder a los empresarios para que impunemente decidan,
quien trabaja y quien, no.
Abelardo
Giraldo. 02/12/17.