Texto de Abelardo Giraldo
Rusia no es tan mala, según las mentiras y desinformación que nos han hecho creer, tiene igual que China, tecnología muy avanzada, ciudades limpias, transporte de primer mundo, seguridad, educación y conservación intacta de su
cultura.
Es que Estados Unidos nos vendió la idea de que Rusia es la mala de la película y
los medios de comunicación durante décadas se han dedicado a desprestigiarla, afirmando que el comunismo, la pobreza, el control social y el terrorismo asfixian
ese
país.
Todo es mentira, el comunismo acabó cuando tumbaron el muro de Berlín y el
último que gobernó bajo ese sistema fue José Stalin, pobreza no hay, allí nadie se
acuesta sin comer, Rusia es combativa, resiliente y progresista, históricamente con su lucha aporto el 50% de los muertos durante la Segunda Guerra Mundial.
Rusia, vivió empeñada en que Ucrania, no se occidentalizara, no se europeizara, porque ambos rusos y ucranianos son eslavos y hablan ruso.
En Ucrania se venía gestando enormemente un sentimiento anti ruso, pero Rusia no aguanto y en febrero de 2022 decidió invadir, pero no tuvo en cuenta que, en
su ofensiva por ocupar un país de 44 millones de habitantes y 600.000 kilómetros cuadrados, un ejército de 150 o 200.000 hombres soldados, son una fuerza irrisoria.
En los primeros días se veían interminables columnas de blindados invasores moviéndose por las carreteras ucranianas, cientos de unidades de combate se extendían a través de 60 kilómetros en cercanías de Kiev.
Expertos militares, analizaban la facilidad de bloquear esas columnas, de maquinarias militares, eran blancos fáciles de ser atacados, lo que fácilmente ocurrió, misiles JAVELIN, proporcionados por Estados Unidos, Polonia y Estonia se usaron por la resistencia ucraniana, y la cabeza y cola de esa caravana
presento un
desorden tal que, numerosos tanques quedaron desmovilizados, porque Turquía ayudando a la resistencia ucraniana, le proporciono drones artillados, los cuales fueron usados contra los vehículos que encabezaban la
caravana.
Rusia desplego su primera ofensiva desde 3 frentes, al norte desde territorio Bieloruso en dirección a Kiev, el este y noreste desde Rusia hacia Járkov y Dombás y al sur desde Crimea para unir las regiones separatistas, las cuales están unidas por un puente de 19 kilómetros de largo.
Rusia pedía la desmilitarización de Ucrania, prohibiéndole el acercamiento a la OTAN, no quería que esta organización internacional tuviera asiento en las fronteras con Rusia por su seguridad nacional, pues Putin soñaba con la restauración Post-soviética.
Al principio la invasión fue contundente sobre todo si se tiene en cuenta que la fuerza empleada por cada una de estas unidades consta de 10 tanques, 10 vehículos tipo oruga, 10 equipos de transporte de tropas, seis vehículos de artillería, seis camiones lanzacohetes, 2 baterías antiaéreas, una batería móvil de misiles tierra-aire y camiones de apoyo logístico.
Cada unidad táctica
puede llegar a sumar un total de más o menos 50 vehículos, que incluyen 1000 hombres entre soldados y oficiales; Pero resultó que la capacidad de respuesta antiaérea de la resistencia ucraniana, se ha mantenido
elevada porque controla buena parte del espacio aéreo nacional.
La guerra urbana, siempre ha resultado como una guerra de desgaste, por lo tanto, es de larga duración.
No debemos olvidar que el cerco alemán a Leningrado en la segunda guerra
mundial, duró 900 días y que Sarajevo estuvo acorralada por 1420 días en las
guerras yugoslavas de la década de 1990 y ninguna de las dos ciudades, cayo finalmente en manos enemigas.
Algunos cálculos sugieren que en el primer mes Rusia, disparó 1400 misiles, de crucero y balísticos, Rusia se anexiono a Crimea en el 2014.
Ucrania ha dificultado las intenciones rusas, gracias al apoyo, la financiación y él envió de un gigantesco material bélico por parte de Estados Unidos, Reino Unido y
la OTAN.
La ayuda norteamericana a Ucrania asciende a 2.500 millones de dólares, la Unión Europea 4.100 millones de euros.
Recordemos que la OTAN, se creció con el ingreso de países en el año 2004
después del ataque a las torres gemelas.
Con la caída de la URSS, Rusia pensó
que
el mundo debía ser multipolar, no mirar a Europa solamente, debería mirar al mundo árabe, a China, a la India, etc.
Georgia, Serbia y Yugoslavia, eran zonas estratégicas rusas, su interés era quitarle protagonismo a la OTAN.
Vladimir Putin, llegó al poder, nadie sabía quién era, pero debajo de ese perfil, se
ocultaba un gran sueño, era la unión de los países de la antigua Rusia,
quería revivir la antigua URSS.
El primero que llamo a Bush, después del ataque de las torres gemelas fue Putin.
Una socióloga franco-israelí, critica a Putin de la siguiente manera “EVA ILLOVZ” “Querer comprender el presente a la luz del pasado, es de cierta manera,
irresponsable porque estamos aludiendo nuestra responsabilidad frente al presente, el pasado ya no puede asombrarnos", Es posible negociar y el momento de negociar,
es aquí y ahora.
Las variadas formas de desigualdad, los riesgos sociales, el calentamiento global,
las
relaciones internacionales, el multilateralismo, las migraciones, la diversidad
cultural, el desarrollo de la vida humana son grandes retos del siglo XXI,
requeriremos un ecosistema empoderado de los ciudadanos y las comunidades y
no
concentrado en las guerras, seguridad militar y no, egoístas estados
poderosos.
Pero mientras la agenda mundial
siga siendo impuesta por un Trump, un Putin,
por
Xi, por Erdogan, Stoltemberg o Jhonson, solo en sueños encontraremos un mundo mejor.
Mijaíl Gorbachov
en
1991, acabó con el país de la Oz y el martillo, Rusia no fue un
estado-nación, fue un imperio, fue la nación más reprimida, el
régimen acortaba la
vida de sus ciudadanos, era muy corta
la existencia humana.
La historia rusa fue una mezcla cultura, de religiones, ni la geografía ni la historia podrían ayudar a Rusia en la metamorfosis que está padeciendo este pueblo y desde 1992, viene protegiendo su arsenal nuclear.
Yeltsin soñaba con los derechos humanos pero ese romanticismo le duro poco, la
casa común europea, como él la definía, se fue diluyendo.
Rusia, quería entrar a la comunidad europea, un acuerdo de asociación y
cooperación se firmó en 1997, pero la comunidad europea no lo recibió con afecto
y lo
dejo vencer, Yeltsin se abrazaba con los dirigentes occidentales.
Después llego Primakov, inteligentísimo, hablaba varios idiomas y experto en
relaciones internacionales, su diagnóstico era que Rusia había recibido promesas
vacías, la OTAN, considero amenazar
a Oriente sin pedirle perdón a nadie y bombardeo a Belgrado la capital de los serbios,
pero Serbia y Rusia, se consideran países hermanos, la primera guerra mundial empezó porque a Serbia la atacaron y
los rusos se
activaron a defenderla.
Primakov, propuso que Rusia deberá ser una potencia euroasiática; Su historia, su
cultura y su posición geográfica, la
hacían única.
Rusia empezó a considerar que el mundo debería ser multipolar, cuando esto
ocurría, en Estados Unidos
surgieron los neoconservadores, unipolares, Rusia se pronunció en contra de esto.
Es aquí donde empezaron a tensionarse las relaciones con Europa, es cuando llego Putin al poder después de haber sido primer ministro de Boris Yeltsin.
En mayo de 2003, se firmó el pacto para vender gas a Europa, la Unión Europea quedaba a solo 200 kilómetros de San Petersburgo, la segunda ciudad de Rusia.
El año 2014 Rusia logro adicionar
a su territorio Crimea, cuyos habitantes son legítimamente pro-rusos.
Cada intento ruso de integrarse al continente europeo, ha tenido sus tropiezos, por
esta razón están surgiendo muchos contextos geoestratégicos
nuevos.
A Rusia le bloquearon las reservas del Banco Central, privándola del acceso a divisas, ante esta sanción, Rusia se desconectó del sistema SWIT de transferencia internacional, como respuesta a esta decisión Rusia estableció
la necesidad del pago del gas en rublos y a los países que se negaron a pagar el consumo de gas en rublos, como Finlandia, Bulgaria y Polonia, les fueron suspendidos, el suministro del preciado recurso.
Varios estados son muy dependientes de los recursos energéticos rusos, estos
son
Alemania, Austria, la Republica Checa, Hungría, e Italia, han querido
desplazar a Rusia, Argelia, la República Árabe Unida, Estados Unidos, Angola,
incluso Argentina, pero ní todos ellos juntos, pueden sustituir a Rusia como
abastecedor energético.
Rusia ha rechazado las ampliaciones de la OTAN y condenó las influencias
desestabilizadoras de occidente.
Es muy interesante que Putin y Xi Jim ping en la declaración conjunta firmada en febrero de 2022, cursaron la invitación para desarrollar la cooperación en el marco del formato – Rusia, China e India, es decir como una coalición para contrarrestar el activismo de las potencias occidentales en Asia y el Pacifico.
Cuando comenzó la invasión a Ucrania, en la Casa Blanca había la convicción de una victoria rápida de Rusia, poco después con el desarrollo de la desgastante situación en el terreno, la descomunal resistencia ucraniana, y el decidido apoyo internacional, Washington cambio sus planes y comenzó a girar en la dirección de sostener una guerra prolongada.
El secretario de la OTAN, Jhon Stoltenberg, expresó que la OTAN, estaba
dispuesta a sostener a Ucrania por años en la guerra contra Rusia, incluso ayudándolos a pasar de las viejas armas de la era soviética a los modernos equipos, militares occidentales.
Por lo tanto, esa estrategia de la OTAN y Norteamérica de tratar a Putin de asesino, loco o enfermo, para mantener atenta a la opinión pública, cerraron
por completo, los espacios de negociación.
El secretario del pentágono Lloyd Austin, ha reiterado que el objetivo es debilitar a Rusia debido a que Putin no se detendrá, hasta ser derrotado militarmente y aunque en Europa se empieza a registrar cierto cansancio con esa guerra, no así los lideres, presidente de EE. UU y Johnson, no cesan en su empeño de mantener vigente el apoyo a Ucrania.
Luis Ignacio Lula da Silva, dirigente histórico del partido de los trabajadores en Brasil y hoy miembro de los BRICS señala responsabilidad a la OTAN, incluso a Ucrania y fuera de eso ha sido promotor en los países latinoamericanos de antimperialismo, tercermundismo y el antiamericanismo que están presentes en los corazones de los latinoamericanos.
En las guerras la mentira y la exageración son armas de combate que suscitan emociones, se llama guerra propagandística en Ucrania sirve para mantener en alto el espíritu de la resistencia para la cohesión a la población y a nivel internacional para mantener la solidaridad de los países aliados.
Antes del inicio
de esta guerra, los temas principales que ocupaban a la población
ucraniana eran el cáncer de la corrupción que atacaba a todos los estamentos,
tanto públicos como privados, la elevada inflación, el aumento del costo de vida y el desempleo, un estudio de mayo de 2021, solo el 38% de los ciudadanos
aprobaban la gestión del presidente Zelensky.
Zelensky, se ha apoderado de la guerra con sus
técnicas habituales del control de la información y de propaganda.
Si al principio el objetivo era liberar a Ucrania de la “camarilla Nazi”, que había usurpado el poder, el mundo comenzó a girar en la dirección de un combate al nazismo en la sociedad ucraniana.
El ministerio de defensa ruso, publico
unos archivos en donde muchos
documentos mostraban el colaboracionismo de los nacionalistas ucranianos a los alemanes durante la segunda guerra mundial, el mensaje de Putin ha sido muy claro,
nazis, no solo son los dirigentes, es un “cáncer” que corroe toda la sociedad y
como tal debe ser extirpado.
Hoy la unión con Rusia
en la frontera la
conforman, Armenia, Bielorusia, Kasajistan,
Kurdistán, y hay que tener claro, que Rusia tiene bases militares, también en Georgia, Moldavia, Tajjkistan, y Ucrania.
Hablamos de una guerra en caliente, mientras se desarrollan estos acontecimientos y sus causas profundas, podríamos creer en prejuicios y premisas sensacionalistas.
Esta guerra parece no terminar y posiblemente va a durar otros años más.
07/27/2025