“Cuando lleguemos a las teorías de que los gobiernos no saben administrar, llegaríamos a la supresión de todo gobierno por inútil y deberíamos poner sello de remate a la Aduana, al Correo, a los puertos, a las oficinas de renta, al ejército, a todo lo que constituye el ejercicio y deberes del poder”. Julio Argentino Roca.
“Las relaciones internacionales deben andar por los caminos bien hechos de la conciliación y de la buena fe, honrando los beneficios sagrados de la civilización y de los pueblos”. Estanislao Ceballos.

Con 83 a favor y 15 en contra se aprobó el TLC, con Corea del Sur y con respecto a Panamá, 77 a favor y 22 en contra.
Esto fue aprobado según el presidente Obama, con otro paquete en donde se incrementó el impuesto a los más ricos afirmando que “Es un exabrupto que multimillonarios como Warren Buffet que gana 47 millones de dólares al año, pague menos impuesto que su Secretaria que solo gana $60.000”, pero esta estrategia fue de inmediato rechazada por los republicanos que controlan la Cámara de Representantes.
Esto supone un nuevo período de toma y dame entre ambos partidos.
Vamos a Colombia, nuestro país a llevado a cabo la negociación de múltiples acuerdos de libre comercio con el fin de abrir mercados para nuestro sector productivo, atraer la inversión extranjera y por esa vía fomentar el crecimiento económico y la generación de empleo.
Encontramos que Colombia necesita reemplazar la caída de las ventas hacia los países vecinos como Venezuela que se abrió a otros mercados dejando de lado nuestro país en cuanto a muchas materias primas que antes nos compraban, es por eso que requiere abrirse a mercados grandes, dinámicos y con alta capacidad de compra.
Este tratado de libre comercio beneficia a la nación, a los empresarios y a los habitantes, porque al obtener nuevas fuentes de recursos, se abaratarán los costos de los productos y servicios.
México y Chile, que han firmado acuerdos comerciales con Estados Unidos, sus economías han crecido notablemente, las exportaciones han aumentado, se ha generado más empleo y los salarios han mejorado.
En Colombia muchos aseguran que negociar con países ricos y poderosos como Estados Unidos, no es negocio, porque el pez grande se come al chico, pero también existe la otra premisa de que David mató a Goliat.
En un tratado de libre comercio ninguna de las dos cosas es cierta, es una negociación en donde los países buscan intereses comunes y llegan a acuerdos que protegen y mejoran el bienestar de la población.
Existe un temor infundado en las pequeñas y medianas empresas al afrontar la llegada del TLC.
Colombia, Ecuador y Perú iniciaron negociaciones tendientes a firmar un TLC, con Estados Unidos y con base a esto se consideró importante que todos los involucrados en dichos tratados, tanto en el sector público como en el privado puedan disponer de una completa guía acerca de las múltiples implicaciones tanto positivas como negativas para la economía en su conjunto.
La disponibilidad de bienes importados, unida a la producción nacional, permitirá de un lado aumentar la oferta con su esperado efecto en el descenso de los precios, además de permitir al consumidor una mayor libertad de elección de los bienes de su preferencia.
Estas relaciones comerciales han existido desde mucho antes, por ejemplo Colombia, Venezuela y México, formaron el grupo de Contadora.
La Comunidad Económica Europea, estuvo cerrada a España, Grecia y Portugal cuando esos países estuvieron gobernados por regímenes totalitarios y solamente se les autorizó el ingreso cuando le dieron transición a la democracia.
También fue creado MERCOSUR y así sucesivamente han venido existiendo esos tratados hasta llegar hoy a lo que llamamos el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
En conclusión el TLC, establece la supresión gradual de aranceles y de otras barreras al libre cambio de los productos fabricados o vendidos en América del Norte, así como la eliminación de barreras a nivel internacional.
El TLC, fue firmado por Canadá, México y Estados Unidos, el 17 de Diciembre de 1992 y entró en vigor el 1de Enero de 1994. Los signatarios fueron el primer ministro canadiense Brian Mulroney, el Presidente Mexicano Carlos Salinas de Gortari y el Presidente estadounidense George Bush.
Las Cámaras de estos tres países ratificaron los tratados al ver las grandes expectativas que este ofrecía.
En Estados Unidos, el TLC, dividió a los miembros del partido demócrata y del partido republicano y hubo gran oposición por parte de grupos sindicalistas y ecologistas.
Muchos temían perder sus trabajos a consecuencia del traslado de fábricas estadounidenses a México donde la mano de obra era más barata y la aplicación de las leyes sobre medio ambiente y derechos laborales menos rígida.
Esta situación creó de entrada en México 200.000 puestos de trabajo, se modernizó el aparato productivo, se mejoró el bienestar de la población, se crearon nuevas empresas por parte de inversionistas nacionales y extranjeros, se abarataron los precios que pagaba el consumidor por productos que no se producían en el país como el ramo automotriz y electrónica.
Con respecto a nuestro país, permitirá a los empresarios colombianos entrar al Mercado más grande del mundo y llegarán más de 6.000 productos norteamericanos libremente.
Colombia ha firmado varios acuerdos, el denominado G3 con Venezuela y México; el de la comunidad andina de naciones CAN, con Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela, otros con Chile y recientemente con los países de MERCOSUR, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Efectos positivos y negativos del TLC.
Positivos: Acceso sin aranceles a los Estados Unidos para casi el 100% de la oferta industrial colombiana exportable, estabilidad jurídica para los inversionistas, crecimiento económico, mejora de la percepción internacional que se tiene de Colombia, capacitación, asistencia técnica y transferencia de tecnología, el acceso de profesionales colombianos a USA, con el fin de prestar servicios, etc.
Negativos: Como aspectos que se consideran negativos, están el ingreso de algunos bienes norteamericanos a nuestro mercado frente a los cuales no tendríamos en absoluto ninguna competitividad.
El acceso de las empresas norteamericanas a las compras de nuestro sector público, pues las empresas de Estados Unidos son mucho mayores a las colombianas por lo cual en una licitación abierta, difícilmente se les podría competir en precio y en muchos casos en calidad.
Someternos a fuertes sanciones económicas y comerciales por incumplir la legislación laboral, aunque esto puede ser positivo ya que va a forzar a las empresas del país a respetar los derechos de sindicalización, los derechos humanos y laborales.
La posibilidad de comprar varios tipos de seguros a compañías norteamericanas, sobre este tema han expresado sus reservas personas como Juan Camilo Ochoa de Suramericana de Seguros y el ex presidente Ernesto Samper en la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores.
En las telecomunicaciones Eduardo Pizano como vocero de las compañías del sector, ha expresado múltiples reservas en temas como el uso de las redes por parte de empresas privadas, el tráfico de llamadas internacionales y la prestación transfronteriza del servicio, los cuales traerán problemas a EPM, ETB y Telecom, de las cuales los colombianos somos dueños y posibles damnificados.
Por último con la disminución de los aranceles el fisco nacional tendría una pérdida de 600 millones de dólares, lo cual parecería a todas luces negativo, dada la actual situación de déficit fiscal que tiene el país.
De aquí concluimos que en los tratados de libre comercio también se corren riesgos, por eso cada país debe tener grupos de negociadores bien preparados que intercambien y discutan los proyectos pensando en el bienestar de las empresas y del país en general.
Relator: Abelardo Giraldo - Coreguaje2@yahoo.com - 10/28/11