Guatemala es un país que vivió una de las dictaduras más
sangrientas y desalmadas de latino américa, la tiranía empezó,
cuando el evangélico y pentecostal
Efraín Ríos Montt, asumió el poder el
23 de Marzo de 1982.
Este siniestro
personaje reemplazó a otro tenebroso
genocida Fernando Lucas García,
inició su gobierno implantando en el país un terrorismo de estado, como eficaz maquinaria de exterminio y adoctrinamiento. Ríos Montt, prometió que acabaría con el hambre, la
ignorancia, la miseria y la subversión, a los que denominaba como, “los cuatro jinetes del apocalipsis”.
Se vistió de militar
y organizó un cuerpo élite del ejército llamado los Kaibiles, con los que asesinó al más grande defensor de los
derechos humanos y valiente protector de los indígenas, monseñor Juan Gerardi en 1998.
Se consideraba así
mismo, “la espada de Dios” y 100.000
mujeres, la mayoría de ellas niñas, fueron violadas y asesinadas durante este
régimen de terror.
Muchas sobrevivientes
indígenas, entre ellas Rigoberta Menchu denunciaron estas atrocidades ante los tribunales en el 2013, cuando se juzgó al tirano.
Un periodista de
nombre John Carlin, quien logró
entrevistar al dictador por los años 80, alcanzó a decir que, “ese régimen militar fue más siniestro y más
despiadado que el Apartheid en Sudáfrica”.
Gracias a valientes
mujeres como la nobel Rigoberta Menchu,
la fiscal general Claudia Paz y la jueza Jassmin Barrios, este hombre fue sentenciado a 80 años de prisión,
después de haberse comprobado la masacre y desaparición forzada de más de 1000
indígenas Ixiles, según declararon
centenares de testigos. Además, un millón
de guatemaltecos especialmente de las tierras altas y montañosas, propiedad de
los aborígenes mayas, fueron desplazados, sus casas devastadas y quemadas, durante la
campaña militar de “contrainsurgencia”
con la aplicación de la política de tierra arrasada y genocidios que tuvieron
gran apogeo en la década de los años 80.
Hoy Guatemala vuelve
y juega, pero en un bochornoso caso de corrupción, el actual presidente Otto Pérez Molina, quien fuera elegido a
finales de 2011, aparece vinculado a redes de corrupción de ex militares enraizados
en los años 70, además, está siendo duramente cuestionado su gobierno, después
de descubrirse una tremenda red de defraudación aduanera, considerada en miles
de millones de dólares y en la que aparece involucrada la Vicepresidenta Roxana Baldetti y su Ministro de Energía
y Minas, Erick Archila.
Esta denuncia fue
hecha por la comisión internacional contra la impunidad en Guatemala (CICIG),
que dirige el exmagistrado colombiano Iván
Velásquez y la Fiscal General del Ministerio Público, Thelma Aldana, que involucra
a altos funcionarios encargados de la recaudación fiscal, entre los que también
se encuentra incluido, el Secretario Privado de Baldetti, Carlos Monzón, a
los que les fue impuesta la orden institucional de renunciar a sus cargos.
Según información
aparecida en El Tiempo, se analizaron 66.000 llamadas y 6.000 comunicaciones electrónicas,
se descubrió que decenas de importadores se comunicaban a diario con un número
telefónico conocido como “la línea”,
arreglaban el ingreso de contenedores con mercancía de contrabando, evadiendo
impuestos.
El cabecilla de la
red era Carlos Monzón, oficial retirado del ejército, el cual se encontraba en Seúl Corea con la vicepresidenta, cuando se desató el
escándalo y quien en la actualidad se encuentra prófugo.
Luego el 20 de m ayo
del año en curso, se acaba de destapar otro escándalo relacionado con la
desaparición de 14.000 millones de dólares del Seguro Social, en el que
aparecen involucrados Juan de Dios Rodríguez,
ex secretario privado, hombre de
confianza del presidente y quien
actualmente se desempeña como Director
Nacional del Seguro Social.
Al parecer esta
defraudación fue realizada en coordinación con el Presidente del Banco Central de Guatemala, Julio Suarez.
Rodríguez y toda la junta directiva del Seguro Social, acaba de ser capturada y
puesta a disposición de los tribunales de justicia.
Por noticias de
última hora, nos hemos enterado que el presidente acaba de remover de sus
cargos, al Ministro de Gobernación Mauricio
López Bonilla, a la titular de la cartera del Medio Ambiente, Michelle Martínez, al jefe de la Secretaría de Inteligencia
Estratégica, Ulises Anzueto, al
Ministro de Energía y Minas, Erick
Archila, lo mismo que a los interventores y superintendentes de los
principales puertos de la nación.
Hasta el momento se
encuentran tras las rejas 45 poderosos empresarios, jueces, militares retirados
y funcionarios de alto nivel.
Por| Abelardo Giraldo
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