Buscar este blog

Las recientes erupciones volcánicas

Las profecías apocalípticas  parecen cristalizarse con la situación actual vulcanológica a nivel global. El sexto sello del apocalipsis establece que al final de los tiempos sucederá un terremoto tan grande que provocara derrumbes y erupciones volcánicas, el polvo, la ceniza y el humo poblaran la tierra de tal manera que el sol no brillara y la luna se tornara roja.
La compañía  Smithsonian Institution, con su programa de Volcanismo Global, informaron la semana pasada que en este momento existen en el mundo 16 volcanes en erupción entre los que figuran países como Chile, Indonesia, Rusia, Guatemala, y Hawái, además lograron establecer que más de 500 millones de personas viven en zonas de actividad volcánica.

Según el científico Juan Martí, del instituto vulcanológico de Barcelona, afirmó que las víctimas desde el siglo XVIII hasta nuestra fecha, debido a erupciones geológicas, fueron afectadas por hambrunas, epidemias y tsunamis vulcanológicos.

Veinte y cinco de las ciudades más grandes del mundo, se encuentran construidas dentro del radio de los volcanes.

Estamos en la era de Acuario que empezó en el año 2000  y recién estrenado el siglo XXI, encontramos que nos traerá muchos cambios y a mayor velocidad, vendrán experimentos genéticos, agotamiento de fuentes de energía y de agua, viajes espaciales, además de un futuro vertiginoso y lleno de inseguridad.

Hoy nuestro tema son los volcanes, los cuales definimos como aberturas en la superficie de la tierra, de la cual salen rocas derretidas o magma, ceniza, vapor de agua y gases. Todo esto proviene de enormes depósitos subterráneos y a este material fundido que alcanza la superficie de la tierra, se le denomina lava

La lava, contrariamente a la opinión popular, no sale por el cráter, a veces lo hace, cuando las erupciones son muy fuertes. La lava emerge por las fisuras existentes en los flancos y en la base del volcán.

Cuando un volcán entra en erupción, la lava sale violentamente y se rompe en fragmentos, formando así el llamado material  piroclástico y cuando este material entra en contacto con el aire se enfría, formando  las llamadas bombas volcánicas

Las lavas contiene oxido de silicio, aluminio, hierro, manganeso, calcio, sodio y potasio, el más  común es el óxido de silicio.

Una situación muy preocupante es la existencia de cerca de 3000 volcanes en Chile, desde pequeños conos de ceniza, hasta enormes calderas de varias decenas de kilómetros de diámetro a lo largo y ancho del país  y actualmente 500 de ellos son considerados geológicamente activos.

Los volcanes después de un prolongado tiempo de reposo, despiertan ocasionando erupciones muy violentas y con resultados desastrosos. 

El 14 de febrero del año 1600, en el Perú, el volcán Huaita Putina, hizo erupción provocando considerables víctimas, destruyó  Arequipa por el norte hasta Arica y muchos pueblos que se encontraban por la senda donde corría la lava, fueron destruidos, la leyenda dice que los habitantes en su desesperación, se colgaban de los  árboles  o se arrojaban al cráter como sacrificio, para aplacar la furia del volcán. 

En síntesis, los volcanes latinoamericanos  que se encuentran en erupción,  son: el volcán Villarrica, ubicado en la cordillera andina, el Colima, en México, que está expulsando fumarolas a más de 4000 metros de altura, el Popocatepetl, que está ubicado a pocos kilómetros del Distrito Federal en México, el volcán Fuego de Guatemala, que expulsa fuego y cenizas ocasionando cierres temporales del aeropuerto internacional La Aurora, en ese país.

El volcán Villarrica en Chile, que está haciendo evacuar a miles de personas, situación que ha sido de extrema preocupación para la presidenta Michele Bachelet.

El volcán Nevado del Ruiz en Colombia, al que se le debe la desaparición del municipio de Armero en el  Tolima, ha venido registrando aumento en su actividad sismológica y volcánica, arrojando toneladas de ceniza.

En Hawái, está  El Kilahuea, uno de los más activos del planeta, que lleva décadas expulsando fuego,  ceniza y ha destrozado centenares de casas en más de 100 kilómetros cuadrados.

El glaciar que cubre los volcanes al mezclarse con la lava, produce gran cantidad de cenizas. No es posible predecir con exactitud el momento o el tamaño de  una erupción, la incertidumbre en la información que nos proporcionan los sistemas de monitoreo, no nos permite tener una seguridad absoluta sobre lo que vaya a ocurrir en un volcán determinado. 

Abelardo Giraldo| 05/05/15.
Imagen| Redes Sociales