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Una leyenda extraterrestre

Ciudad construida antes de la edad de piedra y del gran diluvio.

Erich Von Daniken,  historiador alemán nos relata la existencia de una  ciudad construida  en lo alto de los Andes bolivianos, a 4000 metros sobre el nivel del mar, la cual bautizaron los indígenas como Puma Punku.  Muchos arqueólogos de gran renombre confirman que esta ciudad fue construida hace 27 millones de años.

El historiador griego Plutarco, menciona a Maneton, contemporáneo de los primeros reyes de la dinastía Ptolomeica, ilustrado en Serapeum, cuna del conocimiento de Alejandría, quien escribió tres volúmenes que tratan sobre civilizaciones milenarias, es testigo de la existencia de este tipo de ciudades antiguas, lo mismo hizo, otro historiador llamado Eusebio, que aparece en los anales de la Iglesia como Obispo de Cesárea, en su obra titulada Chronographia.

Estos dos historiadores clásicos se complementan mutuamente en sus descripciones de antiguos documentos.

Maneton, hace una lista de dioses y semidioses y menciona los años de su dominio, con períodos de tiempo, que pondrían muy nerviosos a la mayoría de los arqueólogos. Afirma que los dioses de Egipto gobernaron 13.900 años y los semidioses durante 11.000 años, dejo escrito que estos, crearon seres monstruosos y quimeras de todo tipo y Eusebio confirma exactamente lo mismo.

……en aquellos tiempos, los dioses crearon bestias monstruosas con apariencias extrañas, hubo hombres con dos alas y otros con cuatro alas y dos caras, otros tenían patas o cuernos de cabra, la parte posterior de su cuerpo de caballo y la parte anterior era humano. Además había peces, reptiles,  serpientes y muchas otras extrañas criaturas. “Los extraterrestres demostraban su imperiosa necesidad  de crear formas de vida especialmente adaptadas para habitar en otros planetas”.

A pesar de parecer un sinsentido antiguo, los artesanos y albañiles dice Maneton, representaban esas imágenes en pinturas y esculturas, o qué tal,  si miramos algunos sellos cilíndricos de los sumerios y los babilónicos, en donde aparecen hombres con patas y cuernos de cabra. Eran seres híbridos.

Volviendo a los Andes bolivianos, encontramos que los pueblos de Tiahuanaco y Puma Punku, no encajan con la definición de la cultura de la edad de piedra, el profesor Hans Schindler Bellami y el Dr. Paul Allen, reconocidos arqueólogos internacionales, declararon que un monolito al que llamaron El Gran Ídolo, tiene un diseño externo de más de mil inscripciones, entre ellas, un extraordinario calendario, jamás imaginado y las fechas astronómicas que allí aparecen se remontan a 27.000 años antes  de Cristo.

Estos científicos argumentan que hubo otras culturas muy desarrolladas antes de la civilización Egipcia y desaparecieron por diversas causas. Platón en su obra “Las Leyes”, confirma que después de la última glaciación, solo una parte de la raza humana, fue capaz de salvarse.

El bloque del que está compuesto El Gran Ídolo, fue calculado en 8.391 kilos y el material con que fue construido es diorita que tiene una dureza grado 8, más fuerte que el cobre que es grado 3 y el hierro que es grado 4.5.

Estas son cosas increíbles que nos hacen dilucidar si vivimos prisioneros de nuestro modo de pensar o enganchados al cordón umbilical de la evolución.

Los bloques que usaron para construir la ciudad son cortados con una maravillosa  proeza de ingeniería, ya que ellos encajan perfectamente en sus contrapartes, lo que en la construcción moderna, solemos llamar elementos prefabricados al estilo de los bloques de lego.

No hay manera de que pudiesen haber sido construidos sin una planificación arquitectónica precisa. Trabajos como estos, hoy, se hacen usando fresas y taladros de precisión refrigerados por agua o por aire.

El bloque de diorita gris verdoso, con su terminación suave, inmaculada y absolutamente precisa, sus ranuras perpendicularmente trabajadas, para no hablar de otras piezas diseñadas allí, no son propias de la edad de piedra.

La tecnología usada aquí, está muy lejos de cualquier cosa, que se sepa, hubiese tenido el hombre en la edad de piedra, a su disposición.

Los planos generales y específicos están basados en exactas medidas geométricas. Se usaron habilidades arquitectónicas de alto nivel.

Los constructores habrían necesitado saber la estabilidad exacta o la fragilidad o dicho en otras palabras, el grado de dureza del material.

El número de elementos arquitectónicos habría requerido un sistema de escritura o algo equivalente. Es imposible hacer algo así de memoria y habría estado muy por encima de la capacidad de planificación de nuestros genios de la edad de piedra.

Los mitos y las leyendas de los Indios Aymaras es que a Tiahuanaco, lo ayudo a construir Viracocha, el dios del mar de lava que fluye, siendo este, una de las divinidades que participaron en el proyecto.

Fue construido en una noche y sucedió mucho tiempo antes de Los Incas, fue llevado a cabo por “seres poderosos y desconocidos”. Todo sucedió antes de la gran inundación.

La enorme estatua recibió el nombre de Pachamama, que quiere decir “Madre Del Cosmos”.

Akapana, el gran templo,  significa en lengua Aymara, “el lugar donde habitan los observadores” y en la puerta del sol aparece el Dios Principal, flanqueado con 48 figuras aladas.

La leyenda termina diciendo que Puma Pumku, en lengua Aymara significa “Winay Marca” o Ciudad Eterna. Lo mismo Tiahuanaco debe ser visto como un tipo de metrópolis prehistórica, construida antes del gran diluvio, por seres que eran de algún modo, más avanzados que ningún hombre de la edad de piedra.


Por| Abelardo Giraldo. 08/13/16.