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La pandemia


Ahora que estamos atravesando la terrible pandemia del coronavirus, caracterizada por  una aguda y severa infección respiratoria, que está ocasionando tantas muertes a nivel mundial, desde mi cuarentena, he considerado importante hacer relación a este letal virus. Estos,  no solamente afectan la salud de las personas sino también la economía de las naciones.

Según la historia, estos virus han  aparecido  cuando alguna nación o grupo de naciones, empiezan  a proyectarse como grandes potencias. Se comenta que detrás de estos virus existen otros intereses.

Una de las pandemias más famosas fue la  que llamaron, “peste negra”,  que se la atribuían a las ratas que habitaban en los barcos, ocasionó desde 75 a 80 millones de muertos, lo que, correspondía en esa época, al 60% de la población europea.

Otra bien famosa fue la de 1918, llamada “gripe española”, clasificada como un subtipo de la gripe H1N1, que eliminó de 50 a 100 millones de vidas, se desconoce la mortalidad exacta.

El VIH, “Sida”, que hasta el momento, según estadísticas, ha cobrado la vida de 36 millones de personas  y se caracteriza porque deja sin funcionamiento nuestro sistema inmunológico. Cualquier infección puede causarnos la muerte.
Las tres pandemias seguidas de la “peste bubónica”, empezaron en 1643  y acabaron con 12 millones de vidas y de la cual afirman, era transmitida por pulgas infecciosas. Por estos años de pandemia, dos grandes hombres se inscribían en las páginas de la historia, William Shakespeare, quien aprovechando la cuarentena, escribía “El rey Lear” y “Macbeth”, e Isaac Newton, descubría, “La ley de la gravedad”.

La “Pandemia de “el cólera”, que dejó un saldo de 1.700.000 muertos y que se caracterizó,  al ser ocasionada por una incurable diarrea.

Otras pandemias que dejaron millones de muertos, fueron, “la gripe asiática”, “la gripe de Hong Kong” y “la gripe rusa”, todas,  subtipos de la gripe H1N1.

También en la antigüedad existieron pandemias como “La plaga de Justiniano”, en el siglo VIII, que dejó una macabra pérdida de 25 millones de vidas.

Quiero citar a otro famoso escritor Inglés llamado Daniel Defoe, que escribió, “Robinson Crusoe” y “Diario del año de la peste”, donde expresa “Algo sabremos de la muerte, después de la pandemia, la controlan con hipervigilancia y a nosotros nos controlan con miedo, pero tenemos más miedo a la bancarrota que a la muerte”.

Sabemos, intuimos,  que no somos necesarios, pero si sobrevivimos, las deudas también sobrevivirán.

Sabemos que, si se están contagiando ricos y famosos, los pobres estaremos poniendo nuestras barbas en remojo y los gobiernos preferirán salvar a los bancos que a la salud pública.

Sabemos que podemos funcionar,  inclusive bajo presión, así que la pandemia nos forzará a ser más creativos, para soportar el encierro, pero también nos hará más explotables y más dóciles, si caemos en desgracia o perdemos nuestros empleos o las formas de ganar el sustento. 

La peste bubónica al comienzo fue un rumor para la gente de Londres, les decían  que, había peste en Holanda y que había llegado a Italia, pero no creían. Lo negaban,  hasta que hubo el primer contagiado,  la primera muerte y los que siguieron, luego vinieron remedios de pánico, desabastecimiento por compras masivas y empiezan a comentarse los mitos y las leyendas de las antiguas pandemias.

Defoe, escribe observando la tragedia colectiva, piensa en sus riesgos y en la trivialidad de sus pérdidas, frente al cataclismo social.

Del brote de SARS, que empezó a principios de siglo, fue otro virus que se volatilizó por medio del sistema de ventilación de un hotel, que pasaba por el mismo conducto del sistema de cañerías y donde el primer contagiado expulsó,  lo que los demás respiraron en una transmutación de materia orgánica o virus aeróbico.

A principios del año 2018 el FMI, “Fondo Monetario Internacional”, declaró que la gigante nación China había tenido un crecimiento económico del 6.3%, mientras que el desarrollo de los Estados Unidos, registraba solamente, un 2.5%. China se está convirtiendo en una gran  potencia mundial, se dice que esta nación, imita, mejora y compite.

Esto ocasionó malestar a los Estados Unidos e hizo que el presidente Donald Trump, ordenara una tremenda  subida de aranceles, por los que China tendría que pagar.

En videos subidos por You Tube, encontré un Post, llamado “La verdad oculta del coronavirus”, en donde se afirma que para los amos del mundo, se les hizo necesario mutar un virus,  pero primero,  había que probarlo en animales,  que podrían ser ratones, murciélagos o huevos de aves y descubrieron en Wuhan, provincia de Hubei China,  el lugar perfecto, porque allí sus habitantes consumían murciélagos.

Ahora el coronavirus está haciendo estragos, ocasionando muertos por  cientos de miles, fuera de eso,  paralizando  por primera vez en treinta años, la producción industrial.

Según You Tube, este virus de nombre COVIC 19, fue patentado en USA, el 20 de noviembre de 2018, por registro No. US 10.130.701.B2 de Pirgrigtt Institute. Aparecen como sus autores biológicos, Erika Bikerton, Sarah Keep y Paul Britton.

Se dice además, que la vacuna, fue fabricada desde antes de producirse el virus, ya está lista y la tiene uno de los más prestigiosos laboratorios biológicos norteamericanos de nombre Greffex., que recibió 18.5 millones de dólares de subsidio, tres meses antes del estallido del virus.

Lo que dice,  el You tubers,  que produce el video,  es que la vacuna, fue elaborada con genes sintéticos, no con genes biológicos clásicos, sino con moléculas de ADN manipuladas, que podrían modificar sustancialmente nuestro ADN., por esta razón, su distribución será gratuita. Resultaría más peligroso el remedio que la enfermedad.

Podríamos llegar a la conclusión que detrás del trono, existen muchos secretos, que los gobiernos ocultan,  por considerarlos,  secretos de estado.

Mientras más exploremos, surgirán muchas dudas,  que jamás lograremos comprender.

Abelardo Giraldo.
03/28/2020.