Grecia forma parte de los países que integran la Unión Europea y allí, gobiernos populistas de administraciones anteriores, la llevaron a la actual crisis,
debido al despilfarro, la corrupción y la acción especulativa de los grandes
emporios financieros.
El Fondo Monetario Internacional “FMI”
y el Banco
Central Europeo, en gobiernos anteriores, le han prestado a Grecia 1.600 millones de euros, el equivalente hoy al
177% del PIB, de los cuales el 11% de ese dinero fue despilfarrado
por sus dirigentes, el 16% se ha destinado para pagar intereses y el restante
73% volvió a los mismos bancos y fondos de inversión privados, que sirvieron
como acreedores.
El 28 de abril
pasado, el director del FMI, Dominique
Strauss-Kahn y el presidente del Banco
Central Europeo, “BCE”, Jean Claude Tricket,
acudieron al Parlamento, con el fin de
que se aprobase un tercer rescate, que por fortuna,
fue rechazada por las cancillerías alemana y francesa.
Estas organizaciones internacionales proponen otro
rescate económico de 15.000 millones de euros, los cuales se emplearán para
cancelar los intereses sobre la deuda y
así evitar la bancarrota.
El primer ministro Alexis
Tsipras, ha convocado a un referendo
para el 5 de julio, al considerar que esa deuda es impagable, porque si se autoriza el rescate, se
acentuarán las desigualdades sociales, se desprotegerá el mercado laboral, se
perjudicará a los pensionados y se afectará todo el pueblo.
Anteriormente siendo George A. Papandreou, primer
ministro, se aceptaron dos paquetes de ayuda, o de rescate, como lo llaman las corporaciones financieras,
hubo primero una por 110 mil millones y luego otra en el 2012, por 130 mil millones
de dólares y las condiciones para el
pueblo fueron muy estrictas.
En el gobierno de Papandreou,
para pagar los intereses de la deuda, se redujo la asistencia social en un
15.6%, se recortaron en un 25% los funcionarios públicos, se disminuyeron los
salarios en 8,000 millones de euros al año, se aumentó la edad de jubilación de
62 a 67 años y se sometió al pueblo a un infame régimen de austeridad.
Grecia no puede más, por eso el primer ministro Tsipras, acaba de ordenar el famoso “Corralito”,
con el fin de evitar la fuga de capitales del país y establece que sus ciudadanos no puedan hacer
retiros por más de 60 euros diarios.
Es injusto que Europa y el poder financiero, le exija otra
vez a Grecia, que recorte aún más las
pensiones y que aumente nuevamente el impuesto
al IVA.
El primer ministro acaba de proponer en Atenas, subir una tasa a los beneficios de las empresas, crear un fondo de solidaridad
de los más ricos y aumentar un poco, los
impuestos sobre las loterías y el tabaco, para no afectar las clases de
bajos recursos, lo mismo que, aquellos trabajadores que ahorraron en un fondo social, durante toda su vida, para
procurarse la subsistencia y
medicamentos que se requieren para llegar a una vejez digna.
Grecia le está enseñando a Europa lo que es y lo que
significa el poder del pueblo, está
comprobado que la democracia no
comulga mucho con el poder financiero y la avaricia de las corporaciones
bancarias.
El 30 de junio, se vence el plazo para pagar al menos
los intereses de la deuda y a Grecia no le queda al parecer otro recurso, que declararse en quiebra como lo hiciera
Rusia en el año de 1998 y Argentina en el 2001.
Un último recurso sería, nacionalizar las empresas e
imprimir su propia moneda, “El Dracma”,
como la única forma de solucionar sus problemas
financieros.
A última hora el gobierno griego propone que se le dé
una prórroga de dos años sobre la actual deuda y no quiere un tercer rescate,
porque si lo acepta según las exigencias
de los acreedores, tendría que llevar el
pueblo a una situación de Indigencia Total.
El ministro de finanzas griego Yanis Varoufakis, se encuentra en Bruselas exponiendo los puntos de
vista del gobierno y solicitando a la vez una reestructuración de la deuda.
No obstante, inversores, países e instituciones
privadas, son poseedores de múltiples temores, los cuales podrían ocasionar que el gobierno incurriera
en un “No Pago”. Hasta el momento de escribir este artículo, existe
una puja por si se llega algún acuerdo o si se efectúa o no, el referendo para
el próximo domingo.
Lo que está pasando en Grecia es preocupante, ¿En cuanto, irá la deuda externa, de nuestro querido país Colombia, ante tanto
despilfarro?
Por| Abelardo Giraldo. 07/01/15.
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