Si
Corea del Norte preparase un ataque nuclear contra alguna parte del territorio
estadounidense, la respuesta sería rápida y contundente.
Que
significaría esto? Una ojiva nuclear con
una potencia de 475 kilotones de TNT, sería descargada sobre Piongyang, luego vendrían más ataques
con misiles balísticos tipo Trident,
contra objetivos de mando y control, los cuales la inteligencia americana
afirma tener plenamente identificados. A esto lo llaman las potencias como un ataque preventivo.
A
su vez Piongyang, amenaza con arrasar
el corazón económico de Estados Unidos, afirmando que lanzaría una bomba de
hidrógeno en un misil balístico intercontinental, contra Manhattan, que
reduciría la ciudad de New York a cenizas y todos sus habitantes morirían,
según un artículo publicado en la web norcoreana Dprk Today.
Este
medio, reitera que el país cuenta con misiles balísticos intercontinentales (ICBM,
por sus siglas en inglés), que pueden
alcanzar la totalidad del territorio estadounidense y según ellos, la nueva
bomba de hidrógeno, “es mucho más grande”,
que los modelos que fabricaron los científicos de la antigua Unión
Soviética (URSS) en su tiempo. El científico norcoreano Cho Jong II, asegura que la bomba de hidrógeno de Piongyang, supera
lo imaginable.
El
líder norcoreano King Yong Un, ha
amenazado recientemente que lanzará un ataque nuclear contra la ciudad de Washington,
después de que el consejo de Seguridad de la ONU, endureciera las sanciones en
su contra por sus pruebas nucleares y de misiles balísticos.
Corea
del Sur advierte también, que destruirá el régimen de Piongyang, si llega a
detectar cualquier hostilidad, que pueda poner en peligro al pueblo surcoreano.
La
bomba de hidrógeno convencional, sería 1000 veces más poderosa que la “Mister
Boy”, bomba que Estados Unidos descargó sobre Hiroshima, durante la
Segunda Guerra Mundial.
La
Oficina de Asuntos de Desarme de la ONU, dice que una bomba nuclear moderna,
tiene la capacidad de destruir una ciudad entera y potencialmente matar a
millones de personas, poniendo además en peligro al medio ambiente y la vida de
las futuras generaciones, ya que sus efectos a largo plazo, “resultarían devastadores”.
Tanto,
King Yong Un como Donald Trump, tienen
una muy pobre comprensión, sobre los
tremendos peligros que una guerra de estas, conlleva.
El código de oro. Unos pocos números bastarán, para activar un
ataque con armas nucleares y con capacidad de matar a millones de personas.
Algunos de estos números son memorizados por el presidente y los otros están en
una tarjeta con micro chip.
Los
protocolos para lanzar un ataque nuclear, se encuentran en un maletín reforzado
con metal, con el que acompañan al presidente a todas partes, se utilizará en caso de que necesite ordenar
un ataque nuclear y se encuentre fuera de la Casa Blanca.
Dentro
del maletín existen 2 libros: Uno contiene una detallada explicación de los
tipos de ataque nuclear que se pueden realizar y el otro contiene una serie de
sitios seguros, para que el presidente pueda refugiarse.
Este
maletín pesa 20 kilos y desde allí el presidente tiene a su disposición 1.300
descargas nucleares que puede ordenar. Este maletín también lo usan los
mandatarios rusos y franceses, que también viajan a todo el mundo con ellos.
Muchos
analistas han confirmado que lo último que quiere Kim, es entrar en guerra con los Estados Unidos, “en cualquier tipo de guerra, perdería
Norcorea y, Kim lo sabe”.
Su
principal preocupación es fortalecerse en el poder, también quiere que
Washington y Seúl, se sienten a negociar, porque cree, que puede obtener
beneficios materiales a cambio de actuar de manera más razonable y moderada.
Sus fanfarronadas, sus amenazas y las provocaciones, podríamos considerarlas como una forma de
chantaje. La economía Norcoreana, no está en condiciones de sostener su actual
fuerza militar y de modernizar su sistema armamentístico, esto lo expresó Jong
Seok Woo, profesor de la escuela de estudios globales, en la Universidad del Sur de la Florida.
Lo
que si debemos tener en cuenta es que, Corea del Norte, tiene el cuarto ejército más
grande del mundo, 1.1 millones de personas, los cuales pueden ser un riesgo
serio, miles de cohetes de largo alcance que pueden llegar a Seúl y 700 misiles
balísticos que pueden llegar a Japón, o sea un poderío inferior al de la
propaganda oficial.
Las
relaciones de Trump con China parecen
haber mejorado, en razón a que XI Jimping, está de acuerdo con la
desnuclearización de Corea del Norte, pero China jamás renunciará a su
influencia sobre ella, concluyó el profesor Woo.
Hoy
17 de octubre, fecha en que estoy escribiendo este artículo, aparece una
noticia nueva, publicada por Telemundo, con gran titular “un ataque norcoreano con emp,
exterminaria el 90º/º de la población, en Estados Unidos”. Se trata de
un ataque con armas de pulso electromagnético, que podrían acabar con las
comunicaciones por satélite, paralizarían las redes eléctricas y provocarían la
muerte de miles de estadounidenses.
Esta
arma, fue creada por científicos rusos y utiliza ondas de radio de alta
intensidad emitidas por explosiones nucleares en la atmósfera superior y pueden
destruir toda clase de aparatos electrónicos con una repentina oleada de
energía.
Donald
Trump, no ha prestado atención a este llamado de los científicos y les tiene
cerradas las puertas, William Graham y Peter
Vincent Pry, le advirtieron en un documento al Congreso, que un ataque de este
tipo, podría cerrar la red de energía eléctrica de los Estados Unidos por
tiempo indefinido, lo que provocaría la muerte en un año, del 90 por ciento de
los estadounidenses.
Es
tan complicada la situación, que una guerra nuclear podría estallar en
cualquier momento.
Abelardo Giraldo. 10/17/17.