Esta situación empezó el
2007, cuando Hugo Chávez dio inicio a la relación chino venezolana, marcando el punto de quiebre económico, ascendiendo la
deuda venezolana a niveles sin precedentes en la historia de ese país.
Quiero escribir este
artículo para que tomemos consciencia de
cómo, un gobierno cualquiera,
incluso el nuestro, puede llevar un país, al despeñadero.
El primer préstamo
venezolano a China fue de 45.000 millones de dólares, el cual más intereses, en
la actualidad asciende a 70.000 millones, después de haber quedado como prenda de garantía la gran empresa nacional
petrolera, PDVSA.
Empezaron enviando a
China 120.000 barriles diarios de petróleo, pero como se ha venido
incrementando el préstamo la obligación de envío diario a la fecha es de
600,000 barriles diarios. El Señor Kevin
Gallagher, experto en relaciones de la nación asiática y la América Latina,
de la universidad de Boston dijo a la BBC Mundo, que en términos financieros,
China se habría equivocado en quedar tan sobre-expuesta con Venezuela, por esta
razón China le cerró el grifo a ese país.
Ese dinero desapareció
bajo la niebla de la corrupción, no hubo infraestructura, no se mejoraron las
condiciones de salud de sus ciudadanos y se incrementó la escasez en los
artículos de primera necesidad. Luego ante la falta de liquidez, la
imposibilidad de adquirir una nueva deuda o refinanciarla, porque se requería
el visto bueno de las entidades financieras de los Estados Unidos con el que
tiene rotas las relaciones y además el precio del petróleo que no se dispara,
hicieron que todos estos factores golpearan duramente el régimen de Nicolás Maduro.
El presidente Maduro,
acude a Rusia y consigue con la empresa petrolera estatal rusa Rosneft, otro préstamo por 6.000
millones de dólares, comprometiéndose hacer sus pagos en petróleo, préstamo que
no ha podido cancelar tampoco y con posibilidad de declararse en “default”
(pleno incumplimiento), no obstante en la reciente visita a Rusia consiguió que
esa misma empresa, le aumentara el préstamo en otros 3.000 millones de dólares para
sacarlo de la crisis y quedando en contraprestación la empresa PDVSA. Con este
nuevo préstamo se está corriendo el riesgo de que posiblemente la petrolera Rosneft, ante un futuro default
venezolano, pase a ser la dueña de la
compañía estatal PDVSA.
Una compañía minera
canadiense de nombre Crystaller, acaba de establecer una demanda contra
Venezuela y está detrás de activos de ese gobierno o de PDVSA, por sentirse
estafada con un bono de 1000 millones de dólares, que Maduro no ha podido pagar y del que éste, se declaró en default.
Gran cantidad de bandas
delincuenciales y el crimen organizado, se han asentado en la Amazonía del
hermano país ejerciendo la explotación
ilegal del oro, violando los derechos humanos y alimentando inescrupulosas
redes del contrabando. La expoliación, el indetenible tráfico del famoso “Oro Sangre”, han hecho que las selvas venezolanas se hubiesen convertido
en tierra de nadie.
Al parecer empresas
mineras chinas vienen tras el dorado venezolano, según ha mencionado el mismo
presidente Maduro.
A Turquía, también le ofrecieron las selvas, el salto del ángel y la Amazonía venezolana, para la explotación
de coltan y
extraer oro en el país suramericano. Turquía alberga 790
empresas mineras internacionales, administradas aproximadamente por unos 35.000
ingenieros, con un enorme potencial para realizar perforaciones profundas en la
extracción de minerales.
En reunión celebrada
entre el presidente Erdogan y Maduro, en el Palacio de Miraflores, se finiquitó
esta alianza minera, para la cual se firmaron varios documentos oficiales.
Por | Abelardo Giraldo.
12/13/18.