Los seis países que conforman la Amazonía,
Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, han contribuido a
desaparecerla paulatinamente. Esta selva tropical amazónica de América del Sur,
ha venido siendo saqueada inescrupulosamente, tiene según estudios, 2312 sitios, con actividad minera ilegal, de
los cuales 1899 corresponden a Venezuela, 321 al Brasil, 250 a Colombia, 68 al
Ecuador y 24 al Perú. El problema de la minería ilegal se ha vuelto
transfronterizo.
En Bolivia, según Marco Gindarillas, director del Centro de Documentación e Información
de Bolivia, nos confirma que allí
existen 41 operaciones de minería ilegal, las cuales después fueron legalizadas
por el gobierno y agrega además que esta actividad está muy ligada a la
criminalidad y a problemas de derechos humanos muy fuertes, como la explotación
sexual de niños, niñas y adolescentes.
Bolsonaro, arrasa el Amazonas, este populista de extrema
derecha, se está cargando el mundo y rebuznando muy alto. Lo llaman, el Trump del trópico, llegó al poder
insultando una periodista, tratándola de
prostituta, hablando duro contra los homosexuales, declarándose a favor de la
tortura, menospreciando el congreso y afirmando que el Amazonas no produce
nada. Quiere acabar con el fondo de protección amazónico de 87 millones y
recién posesionado, firmó 30 títulos mineros y de deforestación, para pagar
favores políticos. Prohibió a los funcionarios medio ambientalistas, incursionar en la Amazonía, prohibió quemar
vehículos y equipos que pertenezcan a mineros y taladores ilegales, en esas
áreas protegidas.
La Amazonía, aporta el 20 % del oxígeno del
mundo, estas quemas ocasionadas por personas con intereses económicos en el
bosque tropical más grande del planeta,
ocasionará una catástrofe, se presume que en los próximos meses, es posible, empezará a
escasear el agua.
Esta tragedia ambiental sin precedentes, hizo
oscurecer en Sao Pablo a las 3 de la tarde y los informes satelitales
registraban un total de 74.000 incendios.
En Colombia, la autoridad ambiental de la
Amazonía colombiana, CORPOAMAZONIA,
expidió más de 600 salvoconductos para explotación maderera entre 2012 y 2017 y
en entrevistas realizadas a indígenas del Putumayo, Amazonas y Caquetá, informaron de la expedición de miles
de salvoconductos expedidos a una mafia que trafica con la flora y la fauna,
apareciendo involucrados gran cantidad de funcionarios del gobierno. También
hay que destacar, que tres comunidades indígenas del Putumayo, le dieron acceso
a 1900 hectáreas amazónicas para la explotación ilegal maderera.
La minería en la Amazonía colombiana va con
pasos agigantados, esta actividad dedicada a la explotación de oro y coltán,
cubren un área aproximada de 100 mil hectáreas. La explotación de oro en el
Vaupés está desbordada, el 80% de la explotación minera, tiene títulos y se
puede decir que en esa región ya no existe cobertura boscosa, porque el impacto
de esta actividad, destruyó el ecosistema y los peces están contaminados por
altas dosis de mercurio.
La extracción ilegal de oro y coltán se
desarrolla en las cuencas de los ríos
Putumayo, Caquetá, Apoporis, Guainía e Inírida, entre otros, afectando áreas de
territorios indígenas, parques nacionales y reservas forestales. Algunos
analistas, afirman que el 80% de las poblaciones indígenas están contaminadas
con mercurio.
Dragas, barcas y equipos utilizados para la
extracción de oro, acaban con los bosques, el uso indiscriminado de mercurio,
afecta los ríos y los peces, generando severos problemas de salud en las
poblaciones. El mercurio actúa como una
neuro toxina potente, que puede producir cáncer, exámenes
practicados con ratones de laboratorio han demostrado el surgimiento de
tumores, fuera de esto, ocasiona temblores, afecta la tiroides y los riñones,
atrofia muscular, espasmos y jaquecas,
insuficiencia respiratoria y la muerte.
La minería ilegal en Venezuela, ha venido
siendo ocasionada por alianzas entre miembros del crimen organizado y
disidencias de las guerrillas colombianas. Académicos, periodistas y
autoridades del estado del Amazonas, han denunciado que las disidencias de las
guerrillas, son las que administran
todas las minas.
Según un artículo publicado por el Espectador,
la Señora Marina Silva, ex ministra
del medio ambiente del Brasil, afirmó,
que tanto las izquierdas como las derechas, irrespetan la Amazonía y asegura que son tres, las razones de la
destrucción amazónica; la primera, se trata de la incursión desproporcionada de
gran cantidad de personas, la segunda, la negligencia de los gobiernos para
fiscalizar este fenómeno depredador y tercero el debilitamiento de los órganos
de control ambiental a los cuales se les han diezmado los recursos para
funcionar.
En el Brasil, al Instituto Brasileño del Medio
Ambiente, al Instituto Ambientalista Chico Méndez y al Servicio Forestal
Brasileño, Bolsonaro, les retiró los
recursos.
Abelardo Giraldo.
08/28/19.