
Esta reunión necesita acuerdos, metas ambiciosas, mecanismos de verificación y régimen de sanciones. Este es un acuerdo muy serio entre naciones y no una mera declaración retórica.
Con estas palabras el Presidente Álvaro Uribe abrió su intervención en la cumbre.
Compartir escenario con Presidentes como Barack Obama, Dimitri Medvedev de Rusia y Lula da Silva de Brasil, no es fácil, fue elogiado como uno de los quince mejores oradores.
El Primer Ministro de Dinamarca le hizo un público reconocimiento por su destacado liderazgo.
Quedó establecido que las principales emisiones de gas invernadero vienen de Estados Unidos y China.
Acordaron un nuevo borrador en donde se espera la reducción de gases de efecto invernadero en un 80% para el 2050 y que el aumento de la temperatura a nivel global debe ser limitada a un 2’0 Celsius, con una revisión en el 2016, fecha en que se considera poner un límite más severo o sea de 1’5 grados Celsius.
Obama se dirigió a la conferencia e hizo un llamado por acciones inmediatas y muy buena voluntad de compromiso
Estamos listos para que el pacto se haga hoy, es mejor para nosotros actuar que hablar, el tiempo para nosotros se termino, asevero el mandatario.
Como pueden apreciar estos dos mandatarios tuvieron una destacada intervención en la cumbre, pero la organización ecologista Greenpeace, hizo graves críticas a Colombia, por su gran deforestación y abuso de la sustancias fósiles.
En Colombia tenemos dos casos graves, que son; la mega explotación carbonífera del Cerrejón, en la alta Guajira y la progresiva deforestación de la amazonia y el piedemonte llanero, en donde Ecopetrol, grandes multinacionales y consorcios de toda clase, que a más de extraer la sustancia fósil del petróleo, “savia de la tierra”, efectúan la tala indiscriminada de los bosques sin ningún tipo de control ambiental.
Esto trae como consecuencia que nuestro país, este contribuyendo en gran escala con el envenenamiento de la capa de ozono.
Me atrajo la atención un comentario enviado por mi amigo Álvaro Noreña, en donde hace alusión a unas palabras expresadas por el arzobispo y premio Nóbel de la paz surafricano Desmond Tutu, ante un grupo de niños y al término de una marcha en Copenhague por el medio ambiente el Sábado pasado: “el cambio climático, ya es una grave crisis hoy en día, pero podemos hacer algo al respecto, si no lo hacemos, no habrá mundo para dejarles a Uds., ustedes no tendrán un mundo, se estarán ahogando, se estarán quemando en la sequía, no habrá alimentos. Solamente tenemos un mundo .si lo arruinamos no hay otro.
Y quienes piensen que los ricos va a escapar ja, ja, ja, o nadamos o nos hundiremos todos.
Allí en Copenhague, se consideró que El Protocolo De Kyoto, es el único instrumento internacional existente, para luchar contra el calentamiento global y por lo tanto impone obligaciones.
Durante dos semanas se aumentaron las desconfianzas entre países ricos y pobres, sobre como repartir las responsabilidades.
China al principio se resistía a una supervisión internacional, actitud que al principio se consideraba como un gran obstáculo, pero en una reunión posterior entre Barack Obama y Wen Jiabao, se limaron las asperezas.
De todos modos, este es un buen principio y es muy grato saber que seis países hasta el momento, se han pronunciado en contra de la deforestación y consideraron aportar US $3.500 millones, para ayudar a que el campesino en vez de talar, siembre y que nuestros gobiernos no sigan hipotecando nuestros países a las depredadoras empresas multinacionales.
“que tarde se nos hizo reconocer este crimen contra la naturaleza”.
Estos países que expresaron su buena fe, fueron Australia, Francia, Japón, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos.
El máximo responsable de naciones unidas Ban Ki Moon, elogio los resultados de la cumbre.
A pié de página, después de la reunión existe una contribución científica, que debe tenerse en cuenta para futuras conversaciones.
Cordialmente,
Abelardo Giraldo.