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Hidalgo, Allende, Morelos y Otros

“! Viva la independencia, viva América, muera el mal Gobierno. !” Miguel Hidalgo.

Cuando se escribe sobre movimientos de independencia un cierto romanticismo patriótico hace que los historiadores encuentren muy agradable referirse a estos acontecimientos.

Hoy, el Bicentenario de la Independencia de Méjico ha generado grandes manifestaciones de alegría, en casi todas sus ciudades, incluyendo su capital.

Esta historia, se remonta a un 16 de Septiembre de 1810, cuando un párroco del pueblo de Dolores perteneciente al Estado de Guanajuato lanza por primera vez la idea de que Méjico debía separarse de España, situación que ocasionó tan grande impacto que se escuchó en todo el país y se conoció en la posteridad como “EL GRITO DE DOLORES”.

Un sacerdote llamado Miguel Hidalgo logró movilizar a gran parte del pueblo mejicano y uno de los pretextos tomados por los criollos para reclamar la independencia de las colonias españolas, fue la ocupación francesa de España a principios del Siglo XIX.

El hoy llamado Padre de la Patria, Cura de Dolores, iniciador de la Independencia, cuya imagen figura en billetes de Banco, su silueta la vemos diseñada en mármol, en bronce, adornando parques nacionales y que además su nombre aparece en ciudades, calles y pueblos fue en su época hijo de una familia de élite, intelectual, muy culto, de refinada formación clásica, que leía y traducía perfectamente el francés, amante de la música y el teatro, de ideas avanzadas y un personaje muy conocido.

Tenía un grupo de amigos entre ellos Ignacio Allende, Juan Ignacio Aldama y José Mariano Jiménez, con quienes se reunía y en largas y nocturnales tertulias hablaban de cultura, de política, de Literatura y Filosofía.

Se analizaba la situación de España, Europa consideraba la Conquista de América como el encuentro de dos mundos que le daban un nuevo aire al imperio Español que en ese momento arrastraba su inmediato pasado medieval a través de los gobiernos de Fernando de Aragón y de Isabel de Castilla.

Llegaban a la conclusión de que a pesar de la gran afluencia de riquezas que llegaban a España en oro y plata y sustraídas de estas regiones, esas pésimas administraciones se las gastaban en guerras religiosas, situación que llevó a España a la bancarrota.

Sucedió la Revolución francesa la cual abrió las puertas de liberación y sus ideas se regaron por el mundo.

Desde 1521 que fue la conquista de Tecnochitlan hasta 1821 fecha de su independencia habían transcurrido 300 años, hubo 62 virreyes y un gobernante, se abrieron 400 conventos de diferentes órdenes religiosas, fue en ese entonces cuando Fray Juan de Sumerraga, trajo la imprenta.

Todo esto, analizaba con sus amigos “EL HOMBRE QUE SE ATREVIO A SOÑAR CON UNA PATRIA LIBRE Y SOBERANA”

A esta causa se le unió un militar independentista Ignacio Allende, criollo de gran familia que había recibido una sólida formación militar, diestro en las artes de caballería y de fuerte carácter, pero a finales de 1809 el gobierno virreinal descubrió que una gran conspiración se estaba organizando en Valladolid (hoy Morelia), e intentó desmantelar ese movimiento.

Ignacio Allende, fue avisado oportunamente y este a su vez le comunicó al cura de Dolores Miguel Hidalgo.

Fue así que en la madrugada del 16 de Septiembre se convocó a todo el pueblo bajo un intenso toque de campanas y se les instó a tomar las armas y a llevar como estandarte la virgen de Guadalupe.

En este plan influyeron Josefa Ortiz, el Corregidor Miguel Domínguez, Ignacio Allende, Juan Aldama y el cura Miguel Hidalgo.

El grito de Dolores fue el punto cronológico con que se inicia la Independencia de Méjico.

Después de tomar las armas obtuvieron varias victorias como la toma de Guanajuato, Valladolid, la derrota a las tropas realistas en el Cerro de la Cruces, pero allí las tropas insurgentes se retiraron hacia occidente, las tropas realistas superiores en número los apresaron y los líderes fueron fusilados para luego exhibir sus cabezas en las cuatro esquinas del pueblo llamado Alhóndiga de Granaditas, en 1811.

Luego viene la segunda etapa, otro sacerdote discípulo de Hidalgo, José Maria Morelos y Pavón, quien había recibido la orden directa de Hidalgo de encabezar la revolución en la Sierra Madre del Sur, se alzó contra los realistas en compañía de Mariano Matamoros, los hermanos Galeana y los hermanos Bravo y allí frente a una tropa grande de insurgentes recibió el título de generalísimo, el cual rechazó haciéndose llamar SIERVO DE LA NACION.

Morelos convocó el primer congreso Americano de Chilpancingo en 1813 al que acudieron diputados de todas las provincias del naciente país los cuales firmaron EL ACTA DE INDEPENDENCIA y se promulgó la primera CONSTITUCION, basada en un documento intitulado SENTIMIENTOS DE LA NACION.

Los realistas lograron diezmar la capacidad bélica del ejército insurgente y finalmente Morelos fue aprehendido en Tezmalaca, conducido a la ciudad de Méjico en donde fue enjuiciado, degradado y excomulgado.

Finalmente fue fusilado en San Cristóbal Ecatepec, hoy Ecatepec de Morelos en recuerdo del eminente sacerdote, hecho ocurrido el 22 de Diciembre de 1815.

Con el corrieron la misma suerte Matamoros y algunos galeana, otros fueron muertos en combate.

Posteriormente la semilla de la insurgencia dio nuevos líderes que siguieron combatiendo, se crearon algunos frentes como el Veracruzano al mando de Guadalupe Victoria, al sur de Méjico otro frente lo dirigía Vicente Guerrero y muchos otros que lograron al fin, el 24 de Agosto de 1821 la consumación de esta lucha, cuando el Virrey de la Nueva España, reconoció oficialmente, LA INDEPENDENCIA DE MEJICO.

Cordialmente
Abelardo Giraldo.