Diferentes medios informativos nacionales e internacionales, han venido cubriendo la delicada situación en Egipto.
Expertos afirman que no se sabe si Egipto pasará de un gobierno unipersonal y totalitario a un régimen teocrático y absolutista o a una democracia participativa.

El 1 de Febrero, se le prohibió a la televisora pan-árabe Al Yazira, seguir publicando las manifestaciones y se detuvo a 9 de sus corresponsales, porque con su extremado sensacionalismo estaban avivando los fuegos de la protesta, se dice que mientras los manifestantes de la plaza eran 150.000, este medio informativo le hablaba al mundo de un millón de personas.
Esta red con sede en Qatar ha recibido elogios al rededor del mundo por su cobertura casi constante sobre las manifestaciones.
El vice presidente Egipcio Omar Suleiman, dijo en una reunión con directores de varios periódicos, que ciertos canales inamistosos han puesto a la juventud contra el país, utilizando mentiras y mostrando una situación más grave de lo que sucede en realidad.
Egipto tiene actualmente una población de 80.000.000 de habitantes, el servicio del agua y de la electricidad están funcionando normalmente, las marchas están integradas por hombres jóvenes y de mediana edad, no hay mujeres, salvo algunas excepciones.
La gente está llevando sus propios alimentos y sus propias medicinas, Mohamed Murphi, representante del proscrito movimiento HERMANOS MUSULMANES, afirmó que no quieren influencia de otros países árabes y rechazan de antemano los llamados de Al-Yazira, de conformar una Yihad islámica, este movimiento organizado e influyente no quiere ninguna forma de violencia.
Se sabe que palestinos, libaneses y miembros de Hamás, estan entrando a engrosar las manifestaciones.
A Estados Unidos no le conviene que los islamistas egipcios impongan sus opciones en la orientación política del país, Washington, podría aceptar islamistas en el gobierno de Túnez, de Jordania o del Líbano, pero nunca en Egipto.
La presión del grupo HERMANOS MUSULMANES, en un futuro régimen, cuestionaría directamente los acuerdos de paz, firmados en 1979, por el asesinado presidente Anwar Al Sadat.
En Israel, lamentan mucho la situación de Egipto, el ex-primer ministro Simón Pérez afirmó “Nosotros siempre hemos tenido un gran respeto por el Presidente Mubarak, no aseguro que todo lo que ha hecho es correcto, pero si algo hizo y por lo que todos estamos agradecidos ha sido mantener la paz en el medio oriente”.
Analistas interpretan que las verdaderas revoluciones, se gestan en voz baja y no de manera tumultuosa como muestra al mundo Al –Yazira, que publica estos eventos como si fueran evidentemente revolucionarios a través del montaje de un gran teatro callejero.
Un periodista español asegura que una revolución no se juzga por su teatralidad, debe ser algo más que gritos y consignas de miles de pobres manipulados.
Estas manifestaciones populares no están siendo lideradas por verdaderos demócratas, sino por miembros de organizaciones como La hermandad musulmana, la Yihad islámica, el Hamás, Hezbollah y grupos radicales de izquierda.
Al parecer se pretende establecer una tiranía teocrática peor que la de Mubarak y eso es todo lo contrario a lo que buscan las masas.
Desde Yemen a Irán, del Líbano a Somalia, de Egipto a Jordania, Siria y Túnez, se han venido registrando tumultos y movilizaciones.
El mundo árabe actual se debate entre viejas y descaradas dictaduras y el avance de la Yihad o “guerra santa”, que intenta expandirse por todas estas naciones.
Marruecos no esta libre de padecer lo mismo que Túnez y Egipto. El expresidente Ben Ali, no cayó por las masivas movilizaciones populares, su régimen se derrumbó cuando perdió la protección de los organismos de seguridad y de su ejército, lo mismo le puede suceder a Mohamed VI en Marruecos, a Bachar al- Assad en Siria y al rey de Jordania.
Haciendo historia encontramos que Jimmy Carter, fue el presidente que perdió a Irán el cual pasó de ser un importante aliado estratégico a una república islámica revolucionaria regida por fanáticos religiosos y extremistas musulmanes.
Barak Obama corre el riesgo de pasar a la historia como el presidente que perdió amigos como Turquía, el Líbano y Egipto.
Recordemos que el presidente Obama comenzó su mandato visitando Turquía, Egipto y Arabia Saudita y con sus discursos en Ankara y el Cairo, quiso establecer nuevos lazos entre Estados Unidos y el mundo musulmán.
Dijo:”Soy uno de ustedes, y respaldó esta afirmación con algunas citas del Corán”. Anunció que se reuniría con Almedinejad, sin establecer condiciones previas y este plan de buenas intenciones lo que sirvió fue para que los árabes lo interpretaran como una inequívoca señal de debilidad.
La Diplomacia política del Presidente Obama podría considerarse como extremadamente cándida.
El Presidente Obama, debe dar un ejemplo histórico de liderazgo si no quiere pasar a la historia con el título de “EL PRESIDENTE QUE PERDIO A EGIPTO”.
El día 10 en discurso dirigido a la nación el presidente Mubarak confirmó que delegaría todas las funciones especiales en su vicepresidente, sin precisar cuales y éste a su vez prepararía la transición para Septiembre, pero se negó a renunciar, provocando con esto tremenda indignación a los centenares de miles de personas reunidas en la plaza Tahrir del Cairo.
Con esto se concluía que Suleiman era ahora “de hecho”, el jefe del Estado.
El opositor premio Nóbel de la paz, Mohamed El Baradei, le pidió al ejército salvar a Egipto y agregó: “EGIPTO VA A EXPLOTAR, EL EJERCITO TIENE QUE SALVAR AL PAIS, YA MISMO”, fue lo que escribió en Twitter, luego de la televisiva intervención de Mubarak, esto ocurría el día 10 de Febrero.
El día 11 de Febrero tras 18 días, las manifestaciones llegan a su punto final con la renuncia y entrega del poder a un CONSEJO SUPREMO MILITAR y quienes desde ahora emprenderán la tarea de iniciar una transición de gobierno.
En intervención televisada el mariscal de nombre Mohamed Hussein Tantaui, quien fuera Ministro de Defensa del anterior gobierno durante veinte años, dio gracias a Mubarak por los servicios prestados al país y expresó las condolencias por los mártires que ofrendaron su vida por el cambio.
Esta ola de protestas iniciada el 25 de enero, inspiradas en la revuelta de Túnez y convocadas vía internet en demanda de reformas políticas y económicas además de la inmediata dimisión de Mubarak, dieron resultado.
Mubarak, empezó imponiendo el toque de queda, cambio de gobierno, prometió reformas y anunció que no se presentaría a las elecciones presidenciales de Septiembre, pero no logró con esto acallar las protestas y hoy respondió a las exigencias de los manifestantes, renunciando al poder.
El presidente Barack Obama dijo este viernes que la renuncia del presidente Hosni Mubarak no es el final sino el principio de una transición de la democracia en Egipto.
En declaraciones horas después de la renuncia de Mubarak, Obama dijo que el líder egipcio respondió a la avidez del pueblo por el cambio, pero advirtió que le esperan días difíciles mientras Egipto lucha por organizar unas elecciones libres e imparciales.
En un elogio a las protestas pacíficas que al cabo de 18 días provocaron la caída del régimen, Obama dijo que los egipcios “nos inspiraron” con “la fuerza moral” de la no violencia que transformó al país.
ABELARDO GIRALDO
02/14/11.