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Aspectos de la democracia contemporánea

Juro sobre esta constitución moribunda” fueron las palabras de Hugo Chávez, cuando asumió como nuevo Presidente de la República de Venezuela, en Febrero de l999, y al día siguiente de su posesión, firmó el decreto ordenando un proceso constituyente.

En la actualidad no podemos desconocer que la influencia de Chávez ha rebasado las fronteras venezolanas y puede sentirse por todas partes de América Latina.

Abordar este tema requiere de profundos análisis y solamente los sociólogos y especialistas en ciencias políticas son los indicados para hacer un poco de claridad sobre estos aspectos.

Son muchos los congresos que se han llevado a cabo para plantear los procesos de crisis y de cambio por los que están pasando en los últimos años los países andinos y de Latinoamérica. En 1989 en Miami se efectuó el XV congreso de LASA, en donde se analizó la transición democrática de estas naciones.

La VI cumbre social para la unión de América Latina y el Caribe organizada por el Parlamento Latinoamericano en agosto de 2007, fue una iniciativa muy diferente pero que va en el mismo sentido de cambio. Veintinueve países participaron en este encuentro.

Allí se habló de la deuda social, se sacó a relucir la palabra “deuda”, aquí no se trató de la deuda externa que países explotadores le hacen pagar a los países que explotan, se habló de la deuda que nuestros países tienen con los sectores más pobres, situación que fue muy aplaudida por Bolivia, Ecuador, Venezuela y otros países del continente.

A esta reunión la llamaron la “resurrección de un sueño.

El modelo capitalista de crecimiento económico no ha dado resultado, pues se ha comprobado que con este sistema los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez son más pobres, y que ante tal situación las migraciones del campo a las ciudades fueron creciendo y provocando cinturones de miseria alrededor de las grandes urbes, como ocurre con las favelas de Río de Janeiro, las callampas de Santiago, ranchos de Caracas, Ciudad Bolívar en Bogotá y las Comunas en Medellín. etc.

La desnacionalización y la privatización de los servicios públicos no son más que un claro puntapié contra las clases menos favorecidas.

En la década de los años 70s, se generalizaron los gobiernos autoritarios en la América Latina, estos y otros gobiernos de facto comenzaron a implantar políticas de apertura económica, dictadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, pero esto trajo como consecuencia otra catástrofe económica, se favorecieron las clases alta y media alta y se llevó al abismo a las mayorías.

Resultaron muy afectadas con estas medidas países como Argentina, México, Perú, Colombia, Venezuela, etc.

En Venezuela hubo una explosión popular que se llamó el Caracazo contra Carlos Andrés Pérez, país petrolero de enorme riqueza y donde el salario mínimo se había reducido en un 18.7%, pues el sistema social, económico y político se encontraba profundamente podrido. El 45% de la población joven estaba desempleada y Pérez había logrado endeudar el país en 40.000 millones de dólares.

La esposa putativa de la república se llamaba corrupción’.

Esto trajo como consecuencia que en Febrero de 1992, un joven oficial, el teniente coronel Hugo Chávez Frías, intentara dar un golpe de estado para derrocar un sistema social, económico y político que estaba asfixiando a sus propios ciudadanos, sumiéndolos cada día más en la absoluta pobreza.

No debemos desconocer que los países y los gobiernos mantienen alianzas históricas y vínculos con empresas transnacionales, nacionales o estatales especialmente en lo relacionado a recursos estratégicos como el petróleo y el gas natural.

Analistas como Andrés Bansart, catedrático de la Universidad Latinoamericana y del Caribe, expone que al principio el Presidente Chávez estaba sólo en la tarima política latinoamericana y que el mismo lo había anunciado varias veces, pero que la situación fue cambiando poco a poco y se le fueron sumando gobiernos de izquierda, que fueron apareciendo en el escenario continental, como Lula en Brasil, Kirchner en Argentina, Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador y Daniel Ortega en Nicaragua.

En cuanto a Cuba, siempre bajo el embargo norteamericano, salió de su aislamiento gracias a esta nueva situación de América Latina.

Estoy convencido que esta tendencia histórica hacia una izquierda latinoamericana, se debe a que muchos sobrevivieron a las cruentas represiones de las dictaduras militares.

A estos nuevos gobiernos el reto que tendrán que afrontar será la redemocratización y consolidación democrática de estas repúblicas e incluir en sus agendas como hacerle frente al modelo económico capitalista, la marginalidad, los derechos humanos y la institucionalidad.

Hay que ser muy claros que hay que fortalecer al Estado, pero como un agente de desarrollo y de unión de la sociedad y que el régimen político y el sistema de partidos sean mecanismos de representación de la sociedad civil.

Un sociólogo de nombre Klaus von Bayme, dice que para consolidar una auténtica democracia, tendríamos que partir de las teorías de crisis y afirma que en los parlamentos europeos se analizan los desórdenes y se transforman en nuevas políticas.

Un analista peruano Fernando Rospigliosi, afirma que en el Perú existe una marcada inoperancia del sistema político en relación con los problemas sociales y que por eso es el avance de la subversión armada lo que podría llevar al país a una libanización.

Dentro del actual y claro proceso electoral, el candidato de la izquierda Ollanta Humala, se vislumbra como posible presidente del Perú y quien con José Mújica del Uruguay se considerarían los más recientes miembros del Club.

Abelardo Giraldo.
04/17/11.