Autor Abelardo Giraldo
Tierra antigua de indios Cheroquis, de Tuscaroras, Cheraws y Machapungas, habitats de grandes osos negros, selva donde moran los venados y el ambiente se adorna con silvestres plantas, fue la impresión que me dejó ese viaje a las montañas de Carolina del Norte.
Es muy agradable llegar a un sitio en donde la civilización todavía no ha roto la armonía del hombre con la naturaleza, sentir la vida sencilla del campo, del sentimiento, de la sinceridad, donde se puede vivir incluso un amor romántico y donde se puede sentir aún la libertad del
individuo.

Todo esto me recuerda los cantos bucólicos de Walt Whitman en su obra Hojas de Hierba.
Cuando hablamos de civilización, hablamos de lujos, de mentiras, de frialdad de sentimiento y de soledad entre la gente.
La naturaleza nos brinda una existencia en soledad, tranquilidad absoluta, cordialidad en el trato y amistad verdadera.
La alimentación es sana, allí los frutos no son manipulados por el hombre, los árboles no conocen abonos, el paisaje es bello, se recupera el ánimo y como dijera el filósofo Rosseau, el buen salvaje es ingenuo y sin falsedad.
En el campo se celebran fiestas alegres y rústicas, reuniones sin pompa y sin etiquetas, allí los hombres podemos ser nosotros mismos y mostrar nuestra autenticidad.

Una obra que escribió Denis Diderot, según su biografía por los años de 1761 o 1762 y que se llamó “El sobrino de Romeau”, allí el protagonista es una persona desagradable y cínica, subsiste a costa de los demás, tipo comisionista, ha llenado su panza durante años en la mesa de los ricos y acaudalados, no pone reparos para adular a quien sea, siempre y cuando obtenga beneficios, su moral es tan flexible como su cuerpo y tiene una formidable habilidad para mentir y jurar en falso.
Este personaje “ Rameau”,dice irónicamente, “RECOGER FRUTOS SILVESTRES DE UN ARBOL, EN VEZ DE QUE TE SIRVAN CON LAS EXQUISITECES DE NUESTROS MEJORES COCINEROS, !QUE HORRIBLE!, YO NECESITO SIEMPRE UNA CAMA, UNA BUENA MESA ,ROPA CALIENTE EN INVIERNO Y ROPA FRESCA EN EL VERANO”.
Llegamos a la conclusión de que esta clase de personajes son la encarnación del distanciamiento, no se han encontrado consigo mismos, no son sinceros, la grieta que los separa entre su yo y el rol social, los hace cada día mas infelices, son diestros en fingir, la sociedad no les permite mostrar su verdadero rostro y tampoco tienen cabida en un ambiente natural, los moscos hacen de ellos unos verdaderos nazarenos.
En síntesis lo que el filósofo Diderot ,quiere mostrar en esta obra es que “ACASO SU PERSONAJE RAMEAU, NO SERIA MAS FELIZ, SI RENUNCIASE AL LUJO, LAS APARIENCIAS Y LA COMODIDAD?, “NO SERIA MEJOR, LLEVAR UNA EXISTENCIA MODESTA Y LIBERARSE DE LAS OBLIGACIONES QUE LE IMPONE LA VIDA SOCIAL?.
La civilización no es más que la imposición de la cortesía y el disimulo y al protagonista de esta obra, su autor trata de mostrarlo como el prototipo del hombre inmaduro.
Entiendo que me he apartado un poco de mi tema inicial, pero lo que quiero expresar es, que amar a la naturaleza, es vivir con ella, adentrarse en lo más profundo de sus montañas y conocer sus leyes.
Ninguno de esos seres te será ajeno, tu y ellos comparten la misma casa EL PLANETA TIERRA, pero no te acerques mucho, somos especies diferentes y si nos acercamos mucho, ellos pueden tomarlo como una provocación.
Los osos como los venados te observan como si fueras un intruso, no obstante te miran con recelo, son cautelosos y rápidos en sus desplazamientos, pero si se ven acosados, te atacan, trayendo consigo desagradables consecuencias.
Abelardo Giraldo - Coreguaje2@yahoo.com - 09/06/11