Hoy revisando la estantería de mis libros, encontré unos, que me gustaría volver a releer, entre ellos las obras de Shakespeare, Otelo, Romeo y Julieta, el rey Lear, Hamlet, los poemas de Neruda, Esperando a Godot que no llegó nunca de Samuel Becket, El hombre sin Atributos de Robert Musil, obra tenebrosa y brutal cuyo autor duró veinte años escribiéndola, El proceso de Frank kafka, el vagabundo del tren subterráneo de Alfredo Dublin, a Virginia Wolf y su obra “La Señora Dolloway”, La tierra baldía de T.S Eliot, los comentarios de Daniel Samper, los escritos de Gabo de Plinio Apuleyo y tantos otros.

Decía Virginia woolf, en uno de sus libros que se llamó “Un cuarto propio” y que escribió por el año de 1929, que el que no dispone de dinero es dependiente y carece de prestigio y poder, el que no tiene un cuarto propio a donde pueda retirarse no disfruta de una esfera privada, por lo tanto carecerá de tranquilidad y el asilamiento necesario, para poder pensar y escribir.
Virginia Woolf utiliza en su prosa un estilo muy pulido, allí figuran las facetas más diversas de contextos históricos, de experiencias personales, anécdotas y estados de ánimo, seriedad y humor, objetividad y sarcasmo.
Esta distinguida escritora inglesa resaltó el papel de la mujer en la sociedad y llegó a definir a Napoleón y a Mussolini como dos probados misóginos y a quienes calificó además como dos pequeños grandes hombres de la historia universal.
Siguiendo con nuestro recorrido por los libros como podría olvidar a nuestro profesor de Español Eduardo, cuando nos hablaba del lazarillo de Tormes, obra que se dice es anónima y que algunos afirman que su autor pudo haber sido el mismo protagonista” el lazarillo” y “QUE SE LLEGO A CONSIDERAR COMO UN TEXTO DE FICCION ESCRITO CON ENDIABLADA INTELIGENCIA”.
Tampoco podríamos olvidar ese otro clásico escolar “LA CELESTINA”, escrito por el bachiller Fernando Rojas, en donde Calixto y Melibea, se valen de los servicios de la vieja celestina, medianera entre amantes y hechicería.
En esta tragicomedia todos los personajes luchan entre sí, todos son víctimas de pasiones culpables y todos reciben su castigo, que en el fondo se han infligido ellos mismos.
Que tal las apasionantes “Leyendas “de Gustavo Adolfo Bécquer, oriundo de Sevilla España, considerado el mejor prosista del siglo XIX, procura por todos los medios literarios, dar a sus leyendas un tono de verosimilitud que las hace aún más inquietantes y como lo definiera el mismo, lo fantástico no es una alternativa al aburrimiento y vulgaridad de lo cotidiano, sino una dimensión más de la misma realidad.
Una de sus más celebres leyendas se llama “EL MONTE DE LAS ANIMAS” y que el mismo dice “LAS HE ESCRITO VOLVIENDO ALGUNAS VECES LA CABEZA CON MIEDO”.
Aquí Bécquer afirma que cada noche de Todos los Santos, se escucha la campana de una Iglesia derruida y los esqueletos de los muertos se levantan de sus tumbas, la causa fue una antigua y sangrienta batalla que tuvo lugar ese mismo día entre los caballeros templarios y los mismos castellanos y para ampliar el horror de la historia agrega que los ciervos braman espantados, los lobos aúllan, los cuervos se escandalizan y las culebras dan horrorosos silbidos.
Suenan doce campanadas “lentas, sordas y tristísimas”, se oye el aullar del viento y el murmullo de un agua distante “que anuncian la presencia de algo que no se ve y que no obstante se nota su aproximación en la oscuridad”
Como podemos apreciar Bécquer se las arregla para crear una atmósfera de terror.
En otra de sus leyendas que se llama “EL RAYO DE LUNA”,nos habla de un joven melancólico, sensible y solitario, que no termina de encontrar su lugar en el mundo, se dedica a la lectura y a la contemplación y emplea su vida esperando.
Bécquer nos lo describe así; Se sienta frente a una tumba a ver si sorprende la conversación de los muertos, ama la soledad, además es poeta, había nacido para soñar el amor, no para sentirlo.
Una noche en un paraje campestre ve una sombra blanca de una mujer desconocida que desaparece en la oscuridad, el joven decide seguirla y se la imagina, alta y esbelta con ojos azules y larga cabellera, “Es hermosa como el más hermoso de mis sueños de adolescente, piensa como yo pienso…gusta de lo que yo gusto…odia lo que yo odio…es un espíritu hermano de mi espíritu.
Otra noche el joven la vuelve a ver entre las ruinas del bosque y le suelta una carcajada terrible, pues aquella cosa blanca, ligera y flotante no era mas que un rayo de luna.
Un rayo de luna era el ideal que perseguía el poeta, “AL ROMANTICO NO LE QUEDA OTRA SALIDA QUE BUSCAR EL AMOR EN LA LOCURA O EN LA MUERTE.
Por ultimo quiero agregar a estos comentarios un libro que me gustó muchísimo y que se llamó “La colmena”, escrito por Camilo José Cela, el año de l951 y que fue considerado como una de las principales obras narrativas de la post-guerra.
Dice el autor en esta obra que Madrid España en el año de 1943 era una ciudad de más de un millón de cadáveres, la multitud de seres que comparecen en la colmena están muertos aunque no lo sepan.
La escena se desarrolla en el café de Doña Rosa, en donde las mesas de mármol son lápidas vueltas al revés, el corazón del café late como el de un enfermo, la ciudad entera es un sepulcro, la vida de los personajes de la obra, es miserable, todas la historias son tristes, Victorita, tiene un novio enfermo de tuberculosis, Celestino es un anarquista y lector de Nietzche, que duerme juntando dos sillas y colocando un colchón encima, Elvira la prostituta es un personaje melancólico, que se deja llevar por una vida inhóspita junto a Don Pablo su amante, Martín, poeta semivagabundo que duerme en el armario de un amigo.
Todos estos personajes se adaptan a la nueva situación del país, exhiben una falta de solidaridad y un desdén por los demás que los hace intolerables.
Aquí, el uso del presente, las frases cortas y los abundantes diálogos dan la impresión de objetividad como si se tratara de un documental.
Descripciones por ejemplo:” LA CALLE AL CERRAR LA NOCHE, VA TOMANDO UN AIRE ENTRE HAMBRIENTO Y MISTERIOSO, MIENTRAS UN VIENTECILLO QUE CORRE COMO UN LOBO, SILVA POR ENTRE LAS CASAS”. “MILES DE HOMBRES DUERMEN ABRAZADOS A SUS MUJERES, SIN PENSAR EN EL DURO, EN EL CRUEL DIA QUE QUIZA LES ESPERA, AGAZAPADOS EN LA CIUDAD DE MISERIA, COMO UN GATO MONTES DENTRO DE POCAS HORAS”.
La lectura de “LA COLMENA”, deja entrever desesperanza y pesimismo, que es la visión del mundo que subyace bajo esta obra.
En la novela de Camilo José Cela, los únicos que son felices, son los gatos.
Hago un stop en esta correría por los libros, después abriré otro sendero con otros autores y otros protagonistas, para que los disfrutemos un poco.
Abelardo Giraldo… coreguaje2@yahoo.com 09/21/11.