
Este Señor expropiaba los pueblos apoderándose de sus tierras y recursos, mediante su ejército sometía a las poblaciones a trabajos forzados, si no cumplían eran asesinados violados o mutilados, les cortaban las manos, las orejas, las narices, a las mujeres les rebanaban los senos o las decapitaban.
Este rey redujo la población del Congo, de 30 a 9 millones de habitantes.
Un sociólogo de nombre George Agttey, nos confirma que en la actualidad existen 40 dictadores alrededor del mundo y 23 autócratas y que de los 25 países más pobres del mundo, 24 son administrados por tiranos y corresponden a la madre África.
Son países que han sido gobernados por dictadores, saqueadores de sus recursos naturales que han dejado los pueblos viviendo en absoluta pobreza, privados de agua potable, sin una educación adecuada, escasos de combustible para cocinar, sin electricidad, carentes de saneamiento, de nutrición y viviendo con menos de $2 dólares al día.
Recordemos algunos tristemente célebres en el pasado, empecemos por JEAN BEDEL BUKASSA, quien en 1972, se hizo nombrar Presidente Vitalicio y en 1976 se proclamó Emperador, rebautizando el país como Imperio Centro africano, la ceremonia de coronación tuvo un costo de 20 millones de dólares y a la que no fue invitado ningún mandatario extranjero.
Participó personalmente en la matanza de miles de estudiantes que protestaron por tener que usar uniformes impresos con el rostro del dictador, se dice que comía carne humana y en sus neveras privadas se encontraron pedazos de cuerpo de los estudiantes muertos, tuvo 17 esposas y 50 hijos.
Gozaba del apoyo de países como Francia, Suiza y Estados Unidos a quienes les vendía uranio.
IDI AMIN DADA. De Uganda, fue boxeador, cocinero y militar, en 1946 se enlistó en las tropas africanas del Gobierno Británico, en 1971 depuso al Presidente Obote y se convirtió en dictador hasta 1979, se dio así mismo el título de su excelencia, Presidente Vitalicio, Mariscal de Campo, Doctor Idi Amín, Señor de todas las bestias de la tierra y de los peces del mar, conquistador de Uganda y emisario particular en África del Imperio Británico y del Rey de Escocia.
Se calcula que durante su gobierno, fueron asesinadas más de 500 mil personas, comía carne humana y arrojaba sus cuerpos a los cocodrilos.
Arabia Saudita le dio asilo político hasta su muerte.
MENGISTU HAILE MARIAM, derrocó al emperador Haile Selassie y gobernó Etiopía de 1974 a 1987.
En 1986, creó una constitución que tomo como modelo de la Unión Soviética y bautizó al país, República democrática de Etiopía.
Amnistía Internacional calcula que durante su gobierno murieron alrededor de medio millón de personas.
Su campaña llamada “Terror rojo”,fue lanzada en 1977 y es considerada como el mayor asesinato de masas jamás programado por un Estado.
Una corte Etíope lo encontró culpable de genocidio vive en Zimbabwe en el exilio y es protegido por el Presidente Robert Mugabe.
En estos días se ha venido denunciando a un líder de oposición en Uganda que pretende derrocar al Presidente Yoweri Museveni .
Este Señor Jefe de un macabro grupo de resistencia se llama JOSEPH KONY a quien sindican del reclutamiento forzado de menores de edad, así como el secuestro de niñas para ser usadas como objeto de todo tipo de abuso sexual, muchos religiosos de su país lo denominan como “LA ENCARNACION DEL DEMONIO”.
Este tirano ha ocasionado el desplazamiento de más de millón y medio de personas y se le sindica de haber masacrado a más de 30.000 niños que han rehusado incorporarse a sus regimientos de terror.
Otros escenarios de conflictos armados similares son Sudán, Costa de Marfil y Nigeria.
Zimbabwe, cuyo presidente ha venido sometiendo al país a un grave recorte de libertades, más la crisis humanitaria producida por la sequía, el sida , pues el 40% de la población se encuentra afectada por la pandemia, todo esto tienen esta nación al borde de una guerra civil.
Igualmente ocurre con Guinea, Liberia, Sierra Leona y Costa de Marfil, en estos países existen una multiplicidad de factores que contribuyen con la violencia generalizada como si fuera una cotidianidad, fuerzas armadas, grupos armados de oposición, paramilitares, milicias, señores de la guerra, bandas criminales organizadas, fuerzas policiales, mercenarios, ejércitos privados de seguridad y sicarios de todos los pelambres.
A esto le agregamos el papel de las transnacionales, con intereses determinados, los traficantes de armas, las fuerzas de mantenimiento de la paz orientadas por organizaciones regionales e internacionales, las organizaciones humanitarias como las famosas ONG y las agencias de Naciones Unidas, los medios de comunicación, los diplomáticos, los mediadores internacionales, etc., todo esto contribuye a alimentar la diversidad de ciclos de violencia.
La violación sistemática de los derechos humanos se considera como una auténtica arma de guerra, las amputaciones, la colocación de minas, el saqueo ,la quema de poblados, la creación deliberada de hambrunas para forzar el desplazamiento de las poblaciones, los abusos y violaciones sexuales de niñas, el secuestro y la tortura de menores, suelen ser prácticas habituales de los beligerantes.
Esta nueva forma de barbarismo salvaje e irracional está llevando a África hacia un rampante subdesarrollo.
Son numerosos los recursos que se han ido esfumando en manos de empresas belgas, holandesas, alemanas y suizas.
Fuera de esto 34 empresas de Europa central, Canadá, Malasia, India, Rusia y Pakistán están acusadas de comercializar también con numerosos de sus recursos.
Entre los más importantes el petróleo, diamantes, oro, coltan, niobioum, cobalto, zinc y manganeso.
La ayuda humanitaria ha entrado a formar parte de la dinámica del conflicto y en ocasiones ha contribuido a prolongar la violencia ya que muchos actores inmersos en la contienda han manipulado la ayuda en función de sus propios intereses.
A veces la politización de los países donantes cambia el objetivo de la ayuda que inicialmente viene relacionada con el respeto a los derechos humanos, contribuir al fin de las hostilidades entre las partes enfrentadas y termina siendo filtrada por la existencia de una serie de intereses políticos, económicos y geoestratégicos.
Todo esto de la ayuda humanitaria debería ser sometida a una profunda revisión, porque lo que resulta es que algunos países terminan es respaldando y legitimando dictaduras y regímenes despóticos en función de sus intereses.
Así ocurre en el Zaire de Mobutu o la Guinea ecuatorial de Teodoro Obiang, por parte de Estados Unidos, Gabón, Chad, República Centroafricana y Djibouti por parte de Francia y ni que decir de la perniciosa ayuda y relevante papel que China está desempeñando no solo en África sino en el resto del mundo.
Bibliografía.
África, la madre ultrajada, Juan Carrero Saralegui.
Comité de Solidaridad con África Negra. José García Botía.
África. El continente maltratado. Oscar Mateos Marín.
Abelardo Giraldo. 03/13/12.