En 1986 en Chernóbil República de Ukrania ocurrió un incidente de gran trascendencia, en una planta nuclear explotó un reactor y en esa ocasión se alcanzó a liberar uranio 100 veces superior al de las bombas de Hiroshima y Nagazaki juntos.
La planta nuclear ocasionó inicialmente la muerte de 40.000 personas que luchaban por controlar la fuga y dejó enfermas de cáncer a más de 200 mil las cuales hoy hacen grandes esfuerzos por sobrevivir, teniendo en cuenta además que 8 millones, viven en áreas contaminadas por la radiación.
El plutonio dura miles de años para desaparecer y de este solamente un microgramo es suficiente para matar a una persona.
Fue tanto el impacto ocasionado que el jefe de estado ucraniano, miembro del Buró Político de la URSS, la que aún no se había disuelto, al ver que esto estaba ocasionando tantas muertes, se suicidó.
La noticia fue guardada bajo un total hermetismo pues algunos aseguran que el último en darse cuenta de esta catástrofe fue el mismo presidente de Rusia Mijael Gorbachov, al que informaron cuando se encontraba presidiendo un desfile el día del trabajo en la Plaza Roja de Moscú, situación que le causó gran estupor, abandonando inmediatamente la ceremonia.
Situación similar está ocurriendo en Fukushima Japón, después de lo ocurrido tras el terremoto, hoy el reactor No 4 está al borde de colapsar.
El Senador norteamericano Ron Wyden que estuvo visitando las ruinas de la central nuclear de Fukushima, quedó impactado al ver los cientos de toneladas de escombros y la gran cantidad de combustible nuclear que se encuentra almacenado en la piscina del reactor No 4.
Robert Álvarez, experto nuclear y exconsejero del Departamento de Energía de los Estados Unidos dijo: Sí un terremoto u otro evento causase una fuga en la piscina, podría ocurrir un catastrófico incendio radiológico que liberaría cerca de 10 veces la cantidad de Cs-137, emitido por Chernóbil.
Algunos científicos rusos aseguran que la lluvia radiactiva del desastre de Chernóbil mató a más de un millón de personas en todo el mundo desde 1986 a 2004.
Si lo de Fukushima se convierte en una realidad los efectos podrían ser devastadores, arrastraría millones de víctimas en todo el mundo y nos iríamos a una catástrofe global.
92 ONG niponas lideradas por Acción Verde, están exigiendo que Japón pida ayuda internacional, para evitar el desastre.
En cartas dirigidas al Secretario General de la ONU Ban Ki Mon y al Primer Ministro japonés Yoshihito Noda, les están exigiendo que movilicen toda la sabiduría y los medios disponibles para estabilizar la piscina de combustible de la unidad #4, haciéndose imperativo que sea el gobierno japonés y la comunidad internacional, los que deben trabajar juntos para solucionar esta crisis antes de que sea demasiado tarde.
Se está haciendo muy difícil la consecución de técnicos suficientes para atender la destrozada central nuclear.
No es exagerado decir, “EL DESTINO DEL JAPON Y DEL MUNDO ENTERO DEPENDE DEL REACTOR No 4”.
Se estima que en la central de Fukushima 2000 toneladas de combustible son equivalentes a 2’6 billones de dosis potencialmente letales por inhalación o a 43 mil millones de dosis letales por ingestión.
Toda la ciudad de Tokio está tremendamente contaminada por la radiación. Un profesor de la Universidad Central de esa ciudad tomó fotografías de una mariposa y al analizar su cadáver, encontró sus alas llenas de partículas radioactivas.
Se dice que todos los bienes producidos en Japón incluidos maquinaria, electrónica, vehículos de motor, etc., que están siendo exportados están contaminados.
De 132 personas analizadas 119 muestran Cesio radioactivo en la orina.
Los médicos japoneses dicen que hay mucha gente enferma con hemorragias, pérdida del cabello, diarreas, sangrado por la nariz, los cuales empiezan a sentirse abandonados porque sus escuelas, hospitales, puestos de trabajo y sus casas, es decir todo, se encuentra contaminado.
Debido al Cesio han empezado a padecer de enfermedades del corazón y se han incrementado el número de muertes por infarto al miocardio.
El 30 % de los niños, empezaron a padecer problemas de tiroides.
El Ministerio de Salud, estableció que 337 productos están contaminados y la moral de la sociedad nipona está por el suelo, uno de cada cuatro japoneses ha pensado en suicidarse, es decir,”LOS DATOS SON ALARMANTES”.
Infinidad de desechos del tsunami de Fukushima, entre ellos pedazos de madera, trozos de tejado, fábricas, etc., arribarán a la costa oeste de los Estados Unidos y Canadá.
Las aves que llegan a Nueva Zelandia para la temporada de apareamiento y procedentes del norte de Japón, expresan algunos miembros de la NATIONAL GEOGRAPHIC, están llegando en muy malas condiciones y que incluso posiblemente han muerto porque no se han vuelto a ver.
Debido a substancias radioactivas en la atmósfera, se ha registrado un incremento de enfermedades como la Diabetes, cáncer y enfermedades coronarias.
Las fallas de estos reactores han sido evaluadas y su percance ha sido considerado en el nivel 7, el máximo en la escala internacional sobre accidentes nucleares.
En el ámbito internacional las quejas debido a los grandes daños ambientales causados por esa enorme cantidad de contaminantes vertidos en el mar, no se ha hecho esperar.
Millones de toneladas de agua radioactiva fueron vertidos en el Océano Pacífico, llevando consigo Estroncio, Cs-137, Yodo y Plutonio los cuales son letales tanto para la fauna marina y sus algas como para la raza humana.
No entendemos porque mientras esto ocurre a nivel mundial, los Estados Unidos acaban de autorizar la construcción de una nueva planta nuclear en el Estado de Georgia, la cual será puesta en funcionamiento para el año 2016.
Abelardo Giraldo…05/09/12.