Las cosas que a diario leemos o escuchamos en los noticieros nos impactan tremendamente, la historia del caníbal Rudy Eugene de quien su novia dice que se trataba de una persona muy normal, deja entrever, que del juicio puro a la locura solo hay un paso.
Ronald Poppo, su víctima, no conocía a su agresor, se limitaba solamente a convivir con otros desamparados debajo del puente desde hacía décadas y solía subir a sentarse en el andén con su radio portátil de baterías a escuchar música y a ver los peatones que cruzaban alegres a disfrutar de las playas de Miami Beach. No molestaba a nadie y era muy tranquilo.
Ese sábado 26 de Mayo en la madrugada, Eugene de 31 años había peleado con su novia en el apartamento que compartían en Miami Gardens, enloquecido, abandonó su vivienda y se dirigió con destino a Miami Beach.
Mientras caminaba por encima del puente empezó a desnudarse, lanzando su ropa a la vía y según el video de una cámara de seguridad, faltaban cuatro minutos para las 2.00 de la tarde, cuando se presentó el grotesco incidente.
Eugene se arrodilló sobre la cabeza de Poppo y lo atacó propinándole grandes golpes con sus puños, luego lo desnudó quitándole los pantalones para después empezar a devorarle el rostro. Fue una agresión física, brutal y sin ninguna piedad hacia la víctima.
Algunos curiosos que al pasar vieron la escena, le informaron a la policía que habían visto un sujeto desnudo encima de otro, mordiéndolo en el rostro y que le tenía la cara totalmente desbaratada.
Las autoridades están investigando si su locura fue producida por las sales de baño las cuales se venden legalmente y se les conoce con el nombre de “Ola de marfil, Cielo de Vainilla, Bendición o Relámpago Blanco”.
Las usan para bañarse y producen un efecto relajante, se cree que contienen metadona y otros componentes similares a los de la metanfetamina, el éxtasis o la cocaína.
Estas sales pueden fumarse, aspirarse o ingerirse y muchas de estas personas como el caníbal, suelen encontrarse totalmente desnudas porque al parecer el efecto de los estimulantes, elevan la temperatura del cuerpo, aumentando el ritmo cardíaco y la presión sanguínea.
En Miami están pasando cosas insólitas, en Marzo de 1985 según el MIAMI HERALD, otro hombre deambulaba desnudo por el suroeste de la ciudad con la cabeza de su novia en la mano y al ser abordado por la policía, les lanzó la cabeza, siendo después capturado.
Al parecer se está reviviendo la época de Jack el Destripador., en el callejón de las prostitutas en Londres.
Estos casos de canibalismo han sido muy bien analizados por un catedrático de la Universidad Javeriana de nombre Miguel Mendoza Luna en su obra “Asesinos en Serie”.
En este libro concluye que el caníbal siente una apropiación voraz por la víctima, una invasión suprema de un cuerpo ajeno, al que se desea.
El de Miami alcanzó a digerir de su víctima, las orejas, un ojo, la nariz, parte de su cara y de no ser porque el policía le accionó el cartucho que le segó su vida, hubiera seguido con su macabra, insaciable y repudiable acción de consumir carne humana.
Entre algunos de los más famosos caníbales, figuran Albert Fish de Estados Unidos y a quien llamaron “El niñero caníbal”.
Fritz Haarmann de Alemania, llamado, ”El carnicero de Hannover”.
Joachin Kroll de Alemania).” El Cazador”; Issei Sagawa de Japón, “El escritor caníbal”; Jeffrey Dahmer de Estados Unidos y llamado “El caníbal de Milwaukee” y muchos otros.
Todos estos personajes tristemente célebres tienen historias macabras y de gran horror, pero hubo una, que me llamó la atención por lo reciente y protagonizada por Armin Meiwes, quien ostenta el nombre de “El Ciber-caníbal”
Este psicópata de origen alemán de 43 años, denunció haberse comido un individuo que conoció por internet, el cual aceptó libremente ser devorado.
Cuando le efectuaron el primer juicio expresó que desde su pubertad sentía una gran inclinación por el canibalismo porque en el colegio el soñaba o fantaseaba con comerse a los compañeros.
“Espero encontrar otra víctima, porque la carne se está acabando”, le escribió a un amigo a través de un correo electrónico, este lo denunció haciendo posible su captura.
Los investigadores descubrieron que a la primera y única víctima, lo cortó en pedazos que guardó en bolsas de plástico y se los fue comiendo uno a uno, calcularon que llegó consumir 20 kilos de carne humana.
En el año 2001 Meiwes deseaba encontrar una víctima que por su propia cuenta se sometiera a un ritual de canibalismo y un ingeniero de Berlín cuyo nombre era Bernd Brandes respondió a un aviso de internet que convocaba a hombres jóvenes y robustos con edades entre 18 y 30 años que quisieran ser devorados.
Meiwes se contactó directamente con otros cinco hombres que habían respondido a sus anuncios en internet, hubo uno que quería ser decapitado pero a Meiwes le resultó demasiado gordo y no le agradó y el quinto desistió al advertirle que si visitaba su casa, sería por última vez.
Bernd Brandes cuya fantasía de ser devorado era la complementación de la de Meiwes, acordó un encuentro con él y viajó a su domicilio en la pequeña ciudad de Rotemburgo.
La víctima ingirió 20 tabletas de somníferos y media botella de Whisky, luego Meiwes le cortó el pene del cual comieron juntos, pero ante la abundante pérdida de sangre, Brandes se desmayó, luego el victimario lo degolló y lo descuartizó.
Posteriormente, congeló unos 30 kilos de carne, 20 de los cuales comió durante las siguientes semanas y enterró los huesos en el jardín.
Esto ocurrió el 10 de Marzo de 2001 en la buhardilla de su casa, según declaró Meiwes en la Audiencia.
De la víctima se dice que era homosexual, que tenía una pareja estable y que cuando se encontró con Meiwes le dijo “YO SOY TU CARNE”.
En las declaraciones que expresó en la corte, aseguró que habló por internet sobre canibalismo con más o menos 280 personas y que alrededor de 200 se le habían ofrecido para ser víctimas.
Después de un absurdo juicio fallido del que casi sale libre, vino un segundo juicio en el año 2006, el cual determinó condenarlo a cadena perpetua.
Allí, alcanzó a decir que su víctima le ordenó cortarle el pene y le exigió que le provocara dolor cercenándole el cuello. Que despreciaba su vida hasta tal punto que solamente deseaba ser, un alimento.
A la víctima se le consideró UN PSICOPATA PASIVO, que sedujo y manipuló su verdugo, cosificando a Meiwes como su instrumento de muerte.
Pero las historias de estos personajes no terminan aquí, hoy primero de junio de 2012, los diarios acaban de publicar la aparición de otros. En Canadá, Luka Rocco Magnota, actor porno de 29 años de edad, grabó en video, el asesinato y descuartizamiento de su víctima, un hombre que al parecer habría sido su pareja.
Un torso descabezado en una maleta y arrojado a la basura, una mano amputada y un pie ensangrentado, enviados en paquetes postales por Ruka, descubrió la policía.
Hoy también, Alexander Kinyua de la Morgan State University de Maryland, confesó a las autoridades haber matado a su compañero de cuarto y haberse comido el corazón y su cerebro después de haberlo desmembrado completamente.
Cierro este artículo, apreciados lectores, antes de que sigan apareciendo esos personajes tenebrosos que me tienen los nervios de punta.
Abelardo Giraldo López. 06/01/12.
Bibliografía:
Asesinos en Serie. Miguel Mendoza Luna.
El Nuevo Herald.
Wikipedia.