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Los paraísos fiscales

Se le llama paraíso fiscal a aquella Isla o Estado que permite a grandes Empresas, ocultar sus fortunas y así poder evadir el pago obligatorio de sus impuestos, con los que se sustenta la economía de los países, ocasionando con esto, que millones de personas sean arrastradas a vivir en condiciones de miseria.



Algunos denominan esta acción, como “El agujero negro de las finanzas”.



Se considera que más de la mitad de las transacciones comerciales y financieras, se hacen a través de los paraísos fiscales.



Esto trae como consecuencia además, perjudicar la soberanía de los Estados, distorsionar las características financieras y comerciales de la inversión internacional y ocultar los capitales en detrimento de los países en desarrollo.



Citemos como ejemplo, la compañía petrolera española REPSOL., la cual han denunciado porque no paga tributos en España, ni en los países donde explota ese recurso natural, pues todas sus utilidades son depositadas en un paraíso fiscal, llamado, “Las islas Caimán”.



Esto hizo, que Cristina Fernández de Kirchner la hubiese expropiado y nacionalizado, en Argentina.



Un llamamiento civil, que la sociedad mundial realizó en Francia, en el 2011 y suscrito por organizaciones de África, Suiza, Noruega, Países Bajos, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Filipinas, le pedían al G20 y al G8, que LA TRANSPARENCIA FINANCIERA, fuera una prioridad absoluta, que debía ser aplicada a todos los países en nuestro planeta.



Solicitaban que los Estados fueran responsables, democráticos y exigentes, haciendo hincapié, en que la fuga ilícita de los capitales, se considerara como un gran obstáculo, para el desarrollo de las naciones.



Que las multinacionales rindieran cuenta de las actividades en los diferentes países donde ejercieran sus operaciones.



Que se estableciera tolerancia cero a las empresas fantasmas y estructuras jurídicas opacas.



Disponibilidad de información, relativa a la propiedad efectiva de los activos.



Prever sanciones fuertes a las empresas que utilicen la fuga de capitales y evadan los impuestos.



Que hubiese una cooperación judicial y fiscal efectiva, para que la criminalidad económica y el pillaje financiero, no quedaran impunes.



Y por último, definir políticas legales, contra el fraude fiscal.



Se dice, que son de 21 a 35, los billones de dólares, que las personas más acaudaladas del mundo, esconden en los paraísos fiscales.



Una organización Británica llamada “TAX JUSTICE NETWORK”, concluyó que mientras los gobiernos se ven obligados a reducir los gastos y a despedir trabajadores, invocando austeridad, debido a la desaceleración de la economía, la élite financiera de los ultra-ricos, esconden su dinero en esos paraísos.



Un destacado economista mundial de nombre James Henry, escritor del libro “LOS BANQUEROS DE SANGRE”, describe en su obra, los indicios de una inmensa bolsa de efectivo flotante, en una nebulosa, definida como “offshore”, que incluye bienes raíces, como yates, arte, piedras y metales preciosos, incluido el oro, que también sirven para esconder riqueza.



Dentro de esta conspiración evasora de impuestos, figuran inmobiliarios chinos, magnates del software, riquezas provenientes del petróleo y el comercio de las drogas.



Los capos de la droga lo hacen por la necesidad de ocultar sus ganancias ilícitas, pero los ultra-ricos simplemente, porque quieren evitar pagar impuestos.



James Henry dice, que si esa enorme riqueza se sacara, contribuiría a solucionar muchos de los problemas globales.



El saqueo realizado por estas élites privilegiadas, han inflado más y más su riqueza, empobreciendo las arcas públicas de los Estados, que se ven incapacitados de cubrir los gastos de salud, recreación y educación, que tanto necesitan los pueblos.



Muchos gobiernos cómplices de estos mega-ricos, para resolver los problemas financieros de los Estados, establecen recortes y draconianos planes de austeridad, que incrementan, aún más, los problemas sociales.



La única salida posible a la crisis, es persiguiendo a quienes han evadido impuestos durante décadas en los paraísos fiscales y hacerles un cobro retroactivo por todos los años que saquearon y engañaron a las finanzas públicas, aprovechándose de la confianza que inspiraban los mercados.



O sea que la modalidad de los grandes empresarios es como lo definiera un economista moderno;”REFUGIARSE DEL FRIO DE LA CRISIS, AL CALOR DE LOS PARAISOS”.



En España el “Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa”, revela que allí existen 30 compañías, que utilizando los paraísos fiscales, han venido ocasionado tremendo déficit y es por eso que a los ciudadanos españoles se les han venido recortando sus salarios y sus prestaciones sociales.



Empresas, además de Repsol, según este Observatorio, evaden impuestos, Banco Popular, Telecinco, Endesa, Banco Santander, Iberia, Abengoa, Ferrovial, Bankinter, BME, Ebro, Enagás, OHL, Abertis, Criteria, FCC y muchas otras.



Entre los paraísos fiscales famosos o tradicionales, en donde se blanquean grandes capitales, figuran Panamá, Belice, Islas Caimán, Antillas Holandesas, Islas Vírgenes, Hong Kong y Luxemburgo.



Analizando detenidamente, uno de estos paraísos, como las islas Caimán, encontramos lo siguiente: Esta isla tiene 350.000 habitantes, una extensión territorial de 700 Km2, del que buena parte son islotes deshabitados.



Allí hay instalados, 584 Bancos, un total de 2.200 fondos especulativos y se manejan entre 500.000 millones y 2 Billones de dólares, que es como el doble del PIB de España.



Allí en esos Bancos hay domiciliadas unas 44.000 empresas.



Las Bahamas, tiene 350 Bancos y operan 58.000 empresas. Islas Bermudas, 37 Bancos y 11.000 empresas, Islas Barbados 41 Bancos, 362 compañías de Seguros y 3920 empresas. Aruba con 70 Km2, tiene 17 Bancos, 3000 empresas y así sucesivamente.



Y entre los países más corruptos del mundo, en donde se guarda la mayor parte del dinero sucio, figura Suiza.



Como podemos apreciar, ésta ha sido una situación global, que los países desarrollados jamás han querido controlar, por lo tanto estamos condenados a sufrir, las nefastas consecuencias de esta especulación económica mundial.



Bibliografía: Google.
Despertares, blog.
Abelardo Giraldo. 09/24/12.