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Civilizaciones bajo tierra

Analizando las cuevas de Rumania, en el lugar legendario del “Conde Drácula”, llamado Transilvania,  existe una de las mayores concentraciones de cuevas del  planeta. Allí,  un escrito sobre una piedra roseta advierte a los turistas, “las cuevas matan gente, son asesinas, cuando entres a ellas, mira por donde podrás escapar”.

El español Juan José Revenga, publicó un libro con este nombre, Civilizaciones Bajo Tierra, es extraordinario, las experiencias de este antropólogo que viaja a lugares remotos de diferentes partes del mundo, nos deja sin palabras, son experiencias maravillosas, dignas de conocerse.

Se nos ha dicho que hace 30 millones de años empezó la evolución, la tierra se partió, se hundieron continentes, los Homo Habilis, se refugiaron bajo la tierra, después se levantaron y empezaron a caminar, eran nómadas subterráneos,  según leyendas históricas,  allí  fue donde se generó la existencia, surgieron  los primeros homínidos.

Un aviador estadounidense de nombre Richard Byrd,     que vivió por los años de 1888 a 1957, fue el primer humano que intentó llegar al Polo Norte, y según un historiador italiano de nombre Amadeo Gianini,  de quien afirman, obtuvo el diario del piloto, asegura que  Byrd, logró adentrarse por un hueco y volar su bimotor por un espacio de  2.300 millas,  habiendo obtenido encuentros misteriosos, lo primero que observó, fue un mamut  lanudo vivo  y el segundo,  un ser humanoide, por tal razón aparece en su diario, el haber organizado el año de 1956, un proyecto de investigación científica a la Antártida.

La teoría de que la tierra es hueca, la defendía Edmund Halley, astrónomo del siglo XVIII, quien descubrió el cometa  que lleva su nombre, igualmente Newton y científicos como Kepler y Boyle, también la consideraron posible. Halley, aseguraba que la tierra tenía dos entradas al interior, una en el polo norte y otra en el polo sur.

Como evidencias científicas contrarias, tenemos la existencia del campo magnético terrestre, el cual es producido por un conductor eléctrico que gira a grandes velocidades al interior de la tierra. Además, han considerado que una corteza en forma de cáscara no podría mantener ese equilibrio hidrostático, es decir,  la materia no sería capaz de mantenerse estructurada, venciendo la gravedad sin colapsarse antes.

Juan José Revenga, estuvo investigando sobre La Torre de Babel en  Bagdad, la cual es considerada patrimonio de la humanidad, aunque está a punto de desaparecer, por allí, pasan los ríos Éufrates y el Tigris, también fue donde estuvieron los Annunaki, esos seres con rostro de aves que dicen que se ligaron con los humanos. También estuvo recorriendo las cuevas de Capadoccia, en Turquía, de las que nos comenta existieron alrededor de unas 200 ciudades y agrega que fueron los  frigios sus  primeros habitantes.

De Ankara, nos dice que según algunas pinturas rupestres, fueron encontrados rastros de civilizaciones muy extrañas, se puede apreciar allí,  un barco volador, vasijas y objetos rituales, que nos indican la existencia de muchas civilizaciones anteriores. Viajó a Tiahuanaco, en los Andes, en donde, de la arquitectura, el tratamiento del agua y las plantaciones de esta civilización, aprendieron los Incas.

Tiahuanaco, queda cerca del  Lago Titicaca, de la mitad de la plaza, los indios Aimara, extrajeron al gran Ídolo, una estatua inmensa, a la que consideraban la entrada de los dioses, existen muchas piedras de gran tamaño,  en cuya cercanía las brújulas se vuelven locas. Una leyenda indígena sostiene  que en ese lugar los descendientes del Dios Viracocha, que eran más altos que nosotros, asesinaron a los gigantes a través de un  diluvio. En una rupestre pintura aparecida allí, vemos una persona con casco y tornillos sobre un objeto volador, al que los indios Aimara, lo definen como el Dios Viracocha.

Al interior de unas cuevas existentes en Indonesia, aparecen ataúdes y muertos por todas partes, son habitadas por unos extraños personajes llamados Los Toraja, caníbales y extremadamente peligrosos, se dice que quien  trate de ingresar a ellas, será devorado por estos, así le ha ocurrido a infinidad de misioneros que han querido evangelizarlos.

Los Tao, antigua civilización china de hace 5.000 años, acostumbran colocar a la entrada de las cuevas, un muñeco, el cual, también  muy misterioso, parece cobrar vida, cuando un intruso  trata de incursionar en ellas.

En la Isla de Pascua, ubicada sobre el Océano Pacífico entre Chile y Hawái, aparecen unos gigantescos monolitos llamados los Moais, que dan la impresión de que todos miraran hacia dentro, como protegiendo que nadie pudiera entrar allí. Lo misterioso de estas estatuas milenarias es  que estos gigantescos monolitos no fueron resbalados en troncos de madera a sus sitios porque allí no han existido árboles, además no eran navegantes,  para afirmar que fueron fabricados en otra parte y traídos allí.

Lo que parece cierto es,  que entre las  civilizaciones antiguas hubo contacto, El Señor de Zipan, en su orfebrería,  trabajo artesanal, lo mismo que su tumba, tienen mucho parecido con las costumbres faraónicas del   antiguo Egipto.

Las pinturas rupestres de Yamon, localizadas en el Amazonas, son hermosas, de diferentes colores y existen miles de ellas, son fantásticas, pero con la creciente y depredadora tala de bosques, están empezando a desaparecer.

Al nororiente del Perú, selva de montaña, aparecieron Los Saurios, allí la vegetación es muy densa y existen cuevas donde al parecer los habitantes se ocultaban de especies voladoras que constituían un peligro para ellos. Se dice que las tipologías de las razas existentes en ese lugar son extrañas, unos son demasiado altos y otros, demasiado pequeños.

En Papua, Indonesia, las mujeres que  quedan viudas, se cortan los dedos.

El lago TITICACA, ubicado en el suroeste del Perú y frontera con Bolivia, tiene algo de mágico, son 60 por 70 kilómetros  de extensión, las ceremonias que allí se realizan por chamanes con hojas de coca, dan la impresión de que coquetearan con los dioses, allí existentes, el historiador y biólogo francés Jacques Yves  Cousteau, se alojó en  este lago por mucho tiempo y en compañía de otros antropólogos argentinos, llegaron a la conclusión de que,  debajo de este lago,  existió en la antigüedad,  una ciudad de gigantes. A un lado del lago residen los Huros, de los que se dice tienen la sangre negra, pero la verdad es que,  la sangre roja de estos aborígenes es tan oscura que parece negra.

Las culturas mesoamericanas.  Los aztecas habitantes de Teotihuacan,  eran descendientes de una  civilización originaria del continente perdido de la Atlántida y cuando llegaron, sacrificaron  a más de 20.000 personas en honor a los dioses, según una leyenda.  Si uno entra al museo de arqueología de México, veremos gente extrañísima, según confirma el autor Revenga.

Otra cosa misteriosa es que las medidas de todas las  figuras ciclópeas de la antigüedad, partían desde los siete metros.

El antropólogo también viajó al África, allí conoció a Burquinas, en donde el producto interno bruto equivale a 0, viven de ayudas internacionales y habitan  como el hombre prehistórico. Los Maraoi y los Toare, son los africanos que no tienen pasaporte, viven por las fronteras de Mali y a pesar de su pobreza, viven con un gran orgullo libertario.

Se dice que la Tercera Guerra Mundial, provendrá de la Antártida, esta había sido descubierta por los alemanes, fueron los primeros que descubrieron que la tierra era hueca, allí había mucha tecnología.

Existen allí bases militares ultra secretas y posee muchas zonas  a donde es prohibido ingresar, si te bajas de un barco o helicóptero,  tienes que limpiarte las botas con desinfectante, lo mismo debes hacer cuando abandonas el lugar.  Informaciones dan cuenta de la existencia de 60 bases militares bajo tierra. Neil Armstrong, alcanzó a pronosticar que una tercera guerra mundial, la organizarían desde allí.

la cueva de los Tayos, ubicada en lo más profundo de la Amazonia ecuatoriana, prestigiosos antropólogos han demostrado que allí existieron  otras civilizaciones, el astronauta Neil Armstrong, al regreso de la Luna, lo primero que hizo, fue visitar este sitio con 200 personas, bajaron a cuevas de 7 y 8 metros por las que se deslizaron a profundidades de hasta 150 metros y afirmaron que debajo,  se encontraron casas y piedras gigantescas, erupciones de agua, arañas, pájaros, murciélagos que demostraban una existencia tremenda de vida, además existían cavidades como de catedral realizadas al parecer por personas muy inteligentes.

Neil Armstrong, era un iluminado, un iniciado masón de máximo nivel, a quien se le deben dos frases muy importantes. La primera es “cuando el águila se pose sobre la luna, empezara a gestarse la extinción de la humanidad” y la segunda, al salir de la cueva de los Tayos, “lo que he sentido allí abajo, supera,  lo que yo sentí en la luna”.

En conclusión, nuestro gran antropólogo y viajero Español, Juan José Revenga, nos deja sorprendidos con ese agradable libro sobre “las civilizaciones bajo tierra”.

Por | Abelardo Giraldo- 03/15/17.