“Aconsejar austeridad a los pobres es a la vez grotesco e insultante, sería como aconsejar que coma menos, al que se está muriendo de hambre”. Oscar Wilde.
Fue la revolución francesa en pleno siglo XVIII, la que consideró que la izquierda era pacífica, democrática y pluralista, mientras que la derecha al contrario era bélica, dictatorial e intolerante.
Las oposiciones particulares toman nombres como: república V.S monarquía, federalismo V.S centralismo, burguesía V.S proletariado, iglesia V.S estado, gobierno V.S sociedad, privado V.S público, planificación V.S mercados, individualismo V.S colectivismo, globalismo V.S nacionalismo, etc.
Una medida es de izquierda cuando contribuye a la democracia económica "Cuando los obreros participan de las ganancias de una empresa", cuando se ayuda en el fortalecimiento de los derechos humanos terminando con la tortura en los cuarteles y en las cárceles, mientras que una medida de derecha, favorece solamente a una minoría económicamente poderosa, ayuda a sus poderes políticos y se violentan los derechos humanos.
Durante los últimos 200 años Colombia ha sido administrada por gobiernos de derecha y hemos padecido lo indecible, violencia, desigualdad, abandono y miseria.
Durante los ocho años del gobierno de Álvaro Uribe se nos habló de austeridad y seguridad democrática, se congelaron los salarios, se quitaron primas, se aumentó la edad de pensión y las semanas para la jubilación, se suspendió el pago de horas extras y dominicales o festivos y se abandonaron por siempre las políticas de ayuda a los más pobres.
Los resultados no se hicieron esperar, apareció una rampante y creciente desigualdad, creció la pobreza en un ciento por ciento, y el país empezó a descuadernarse en una insólita y consecuente corrupción que infiltró las entidades públicas y de gobierno.
Fue asesinado el "Estado de Bienestar" de nuestra sociedad, el alza de la desigualdad contribuyó a debilitar el sistema financiero de nuestro país, por una simple razón; La desigualdad trajo como consecuencia un tremendo estancamiento del poder adquisitivo de las clases populares y la clase media, lo que incrementó la tendencia a un creciente endeudamiento de los hogares modestos a los cuáles se les ofrecían créditos desregulados por los bancos e inescrupulosos intermediarios que utilizan políticas financieras de terror, orquestadas por la élite de ese tiempo.
En éste momento el anterior gobierno al presente, dejó nuestro país en crisis y un gran desfalco por causales de corrupción y robo al Estado, lo mismo que una tremenda hiperinflación que podríamos considerarla como la más crítica de los países de Hispanoamérica.
La Organización Internacional "Word Top Income Database" acaba de referirse a Colombia, como uno de los países más desiguales del mundo.
Abelardo Giraldo López
02/07/2023.