Texto de Abelardo Giraldo López
El exministro de
Hacienda colombiano Juan Carlos Echeverry, considera que la situación
económica de los colombianos es crítica, esta reforma acabaría con el
patrimonio de muchos de nuestros coterráneos, el gobierno necesita recaudar 25
billones de pesos, mientras la corrupción politiquera se queda con 50 billones
de pesos anuales.
La solución no es quitarle
más dinero a los ciudadanos, sino hacerle una reforma a la Fiscalía General de
la Nación, para que funcione condenando a los corruptos, sacándolos
definitivamente del sector político. Esta reforma tributaria, según el
exministro, les sustraería a los colombianos el 56% de lo que ahorran.
Esas reformas
tributarias, están siendo aprobadas para beneficiar a las grandes empresas con
la excusa de que se generaría más empleo, mientras que en las anteriores
reformas al 2018, lo que se buscaba con ellas,
era recaudar más impuestos, pero la verdad, como lo expresa María José
Pizarro, segunda vicepresidenta de la Cámara de Representantes, el sentido
de esta reforma es que Iván Duque y su equipo político del Centro
Democrático, adquirieron una serie de compromisos durante la campaña electoral
en 2018 con determinados sectores económicos.
Pasarán de contribuir
del 33% al 30% el impuesto sobre la renta, una medida que costará al fisco
nacional 392 millones de dólares con el cuento de que generará más empleo, pero
economistas certificados argumentan, que esto no ha funcionado en ningún país, porque,
aunque se bajen los impuestos, los precios en la calle no bajarán, no hay mayor
demanda y si la demanda de productos no aumenta, no se necesitarán trabajadores,
para fabricar más.
Esta bajada de
impuestos generará una tremenda crisis a partir del 2021 y ese hueco fiscal
afectará grandemente la economía de la nación.
Estamos viviendo en el
país que ocupa el cuarto lugar de los más desiguales del mundo y los hombres
más ricos de América no hacen nada para corregir eso, sino que día tras día,
devoran más y más, asegura el Senador colombiano Gustavo Petro. Agrega
además que los más ricos del país como Sarmiento Angulo, Los Uribe Vélez,
etc., consideran este país como su hacienda particular y creen tener, un
derecho hereditario y divino de usufructuarlo sin darle espacio a la gente,
condenando al pueblo colombiano a la miseria absoluta.
El Fracking
Más o menos a la mitad del recorrido del rio
Magdalena, queda un pequeño municipio llamado Puerto Wilches y hace
parte del Departamento de Santander, con una población urbana y rural de 35.000
habitantes, allí el gobierno nacional, viene promoviendo la explotación de
yacimientos no convencionales, pero la resistencia de la sociedad civil ha
logrado que hasta el día de hoy no esté permitido el Fracking, en ese
lugar.
Por presión del
gobierno a favor de este proceso de explotación, El Consejo de Estado,
permitió que se realizaran en esa región proyectos piloto, que su carácter
fuera científico, que lograran obtener licencia social, identificar tecnología
de mínimo impacto y se inició este proyecto, mediante contrato de la Agencia
Nacional de Hidrocarburos y Ecopetrol, a 8 kilómetros de Puerto Wilches.
Una organización
llamada La Alianza Libre de Fracking, congresistas de la república y
otros actores, han cuestionado el carácter científico de los pilotos y acusan
al Ministerio de Minas y al gobierno central de ser, pro Fracking.
Lo que censuran estas
instituciones, es que quienes levantarán la información de la conveniencia o
no, de esta explotación hidráulica no convencional, serán las mismas empresas
que están interesadas en ese proyecto, es como si las tabacaleras investigaran
los daños que se producen al fumar.
El gobierno aspira
otorgar licencia ambiental para comenzar la explotación a través del Fracking.
Residentes de ese
puerto, han comentado que hace cuatro meses viene circulando un panfleto por la
región en contra de los líderes ambientalistas, distribuidas por las
misteriosas Águilas Negras, las cuales amenazan de muerte a Oscar
Sampayo y otros líderes para que abandonen la región, lo confirma Javier
Cáceres de la corporación Yarigua de Barrancabermeja.
Hay que reconocer que
existen 126 organizaciones de Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Chile,
Ecuador, Méjico, Paraguay, Perú y Uruguay que encabezan la Alianza
Latinoamericana Contra El Fracking.
El IVA a la Canasta
Familiar. El incremento del IVA
a la canasta familiar, con el cuento de que esa plata se la entregarán después
a los pobres, es una tremenda mentira. Esto ha creado mucho inconformismo
especialmente en las clases pobre y media, porque son estas clases, las que
resultaran más afectadas.
Sería muy costoso, para
un hogar de bajos ingresos, hacer un mercado regular con un aumento del IVA,
hoy al 19%, mientras que al salario mínimo solo le fue aumentado un 7%. Un
incremento de $2.500 pesos a un kilo de carne, de $400 pesos al arroz y así
sucesivamente, les sería imposible y necesitarían más dinero. Un salario mínimo
no les alcanzaría.
En la mayoría de los
países del mundo, los artículos de primera necesidad como los alimentos no
pagan IVA. En Estados Unidos, por ejemplo, no se paga IVA por los alimentos.
La canasta familiar la
conforman 405 artículos, el IVA a los alimentos, es una idea regresiva,
generadora de grandes y negativos efectos en el costo de la vida, como lo ha
sostenido la Universidad de La Salle de Bogotá, según publicación de Myrian
Nubia Villalba Niño.
Especialistas en esta
materia, indican que la estructura fiscal y tributaria de Colombia es
inequitativa, regresiva, compleja, difícil de administrar y no contribuye a una
mejor distribución del ingreso, sino que genera elevados índices de pobreza y
uno de los mayores niveles de desigualdad en la distribución del ingreso ante
el mundo.
No se investigan
estímulos para la reactivación de la producción nacional y determinar si el
gasto público es eficiente. La canasta familiar debe ser un bien, exento de
cualquier gravamen con tarifa de 0%, según el artículo 477 del Estatuto
Tributario Colombiano.
El grupo alimentos de
la canasta familiar jamás debe ser tocado, son ellos, cereales, productos de
panadería, tubérculos, plátanos, hortalizas, legumbres, frutas, carnes y
derivados de la carne, pescados, lácteos, grasas, alimentos varios y comidas
fuera del hogar.
Los alimentos son el
más alto rubro, dentro de los gastos cotidianos, en los que incurren la mayoría
de los hogares colombianos.
Abelardo Giraldo López.
04/01/2021.